Una dimensión socio-política del deporte en Venezuela
PRÓLOGO
I
Con la referencia al decenio de los años sesenta
que hace Jesús Elorza al inicio de este libro, se coloca
el primero de los adoquines históricos sobre los que ha de
construirse la memoria del movimiento más importante e
interesante que ha vivido el deporte en Venezuela.
Este movimiento telúrico fue una
manifestación cónsona de una era que se
distinguió de grandes movimientos juveniles,
intelectuales, universitarios y deportivos que tuvieron momentos
destacados en las protestas del Mayo Francés, un
movimiento que envolvió universitarios y obreros, o
aquellos contra el imperio soviético en Alemania y
Checoslovaquia, que preconizaron la caída del Muro de
Berlín. La universalidad de la actitud protestataria se
reflejó en las acciones pacifistas de los jóvenes
norteamericanos ante lo que ocurría en Vietnam, o acciones
genocidas del gobierno de la Ciudad de México en la Noche
de Tlatelolco, la víspera de los Juegos Olímpicos
de 1968.
El universo estaba convulsionado, como tenía que
estarlo el mundo deportivo que conocimos al alba de los
años setenta, cuando se produjeron los hechos que
Jesús Elorza narra en su versión como testigo y
protagonista importante en Venezuela.
Todo comenzó en la década del nacimiento
de Meridiano, diario que fundamos junto a un grupo de
jóvenes periodistas conscientes de la necesidad de
realizar cambios necesarios en las estructuras del deporte en
Venezuela. Urgían estos cambios en las Leyes y
Reglamentos.
Carlos Sánchez y Carlos Felice Castillo, junto a
un grupo ideológicamente heterogéneo, entre quienes
recordamos a Papelón Borges, Nelson Rodríguez y a
Paco Diez, se convirtieron en visitantes permanentes a la
redacción de Meridiano, ventana abierta a la
expresión y pensamiento de quienes luchaban por lograr el
salto político que las circunstancias le reclamaban a la
sociedad venezolana.
Vivimos grandes contradicciones, aún
lo recordamos.
La influencia de la Revolución Cubana era
definitiva en algunos sectores de estos grupos, hecho que
provocaba terribles confrontaciones con posiciones más
conservadoras y se luchaba frente a una situación impuesta
por las tradiciones.
El Colegio de Entrenadores Deportivos creció con
el tiempo, y en el tiempo reclamó sus derechos sociales
como ciudadanos y trabajadores. Este grupo de Entrenadores
Deportivos exigía más y mejor preparación
académica y como trabajadores las justas reivindicaciones
que merece todo ser humano.
El movimiento decantó en una Huelga de
Entrenadores en 1975, acontecimiento que Jesús Elorza
narra en detalle y que a la postre le dio al deporte el vigor de
una columna tan fuerte que sería capaz de soportar
la transición evolutiva del deporte nacional,
desarrollo que hoy día pretende el régimen
apropiarse indebidamente.
Consideramos que estamos en mora con la deuda que tiene
la nación con el país deportivo, y creemos que este
llamado a la memoria y apretón del botón de alarma
que hace Jesús Elorza ha de marcar un punto favorable a la
causa de la Justicia Social por la que tanto abogamos.
Víctor José
López
Periodista
PRÓLOGO
II
Transcurrían inexorables los años sesenta
cuando estudiar, trabajar y luchar, eran consignas que
abanderaban la épica gremial de una corporación de
hombres celosos por el cumplimiento de "los más estrictos
principios de la ética, en el ejercicio de la
profesión" de entrenador. Un Colegio, una
asociación surgida en una época convulsionada,
telúrica; entre tanto se gritaba esferalmente la necesidad
social de superar conflictos que escamoteaban a los pueblos el
azul de la convivencia, en armonía con sus más
elevados propósitos nacionales y de solidaridad
internacional.
La piel de los países de Europa, Asia,
África y América se fisuraba por las
inconsecuencias activadoras de protestas, guerras, invasiones;
mientras la Iglesia Católica, promovía la fe y la
renovación moral de la vida cristiana.
En este contexto de confrontaciones, de sacudidas
incandescentes y angustiosas, también se crea en Venezuela
la Escuela Nacional de Entrenadores Deportivos, parte de un
binomio exigido por las circunstancias, para tempranamente
comenzar a transformar e influenciar espacios sensibles, a
través de un afanoso trabajo, propiciador de encuentros
con una realidad posible, de una cultura capaz de humanizarse por
sus realizaciones, concientizada para la vida y no para la
muerte, creando conciencia individual y colectiva; todo un
devenir espejado en los trazos sin quiebres de un cronista alerta
y avezado: Jesús Elorza Garrido, así lo
apreciamos en El
Colegio de Entrenadores Deportivos de
Venezuela "una dimensión
socio-política del deporte".
A tiempo celebramos la tarea de historiar, asumida por
Elorza, desde una perspectiva sociopolítica donde se
vincula sustantivamente el deporte a la sociedad venezolana, bajo
una visión integral; destacando puntualmente episodios y
gestas que nos enorgullecen como latinoamericanos y
caribeños. Rescatando de un silencio incómodo
vicisitudes epocales, realiza una urgente ojeada de una sociedad
dispuesta a acompasarse en reclamos subrayados por la
búsqueda de respuestas a inquietudes juveniles de los
pueblos del mundo. La memoria extraordinaria del autor, nos
sensibiliza para ahondar en el alma, los deseos, necesidades,
anhelos, al igual que las pulsiones de lo humano.
En el texto se propone el acercamiento a una
crónica entrañable. Rastreando e indagando
voluntariamente, tal vez sudando, hace un recorrido existencial
por la manifiesta solidaridad internacional del Colegio de
Entrenadores, la profundización de las relaciones y
vínculos con las universidades del país,
estableciendo con éstas convenios significativos en las
áreas de docencia, investigación y
extensión; así como de un hecho inusitado que
conmovió contundentemente las estructuras sociales: la
primera huelga de Entrenadores Deportivos registrada en
Venezuela, la primera conocida hasta ahora en el ámbito
del deporte mundial, rompiendo axiomas y agotados paradigmas
correspondientes a un insustancial romance entre las
élites olímpicas que se congraciaban con el deporte
para justificar el incremento de sus desmesuradas
fortunas.
Este movimiento fue liderado, tenazmente por Carlos
Sánchez Perdomo, un adelantado quien se desdobló
pluralmente al revelar incongruencias sociales y culturales para
detonar la burbuja de los privilegios; ícono
de la dirigencia deportiva. Él nos maravilló por
siempre al afirmar: "el deporte tiene que ser la suma de
tradiciones, aportes prácticos, técnicos y
científicos que definan al desarrollo de la conciencia
popular, respecto al papel de las actividades físicas como
medio de educación. Como base para la salud, como ayuda a
la productividad de trabajo, como testimonio de progreso, como
vehículo para propiciar las relaciones humanas y como
medio de intercambio con otros pueblos. (…)".
El Colegio de Entrenadores Deportivos de Venezuela
siempre se planteó objetivos capaces de trascender la
compleja actividad gremial, para hacer del deporte un
"auténtico derecho de todos". De ese accionar amalgamado,
a partir de 1972 se consolidó una plataforma
histórico-social de impulso para una nueva
concepción del deporte, dimensionando innovadoras formas
de asumirlo como cultura planetaria; cobijada por una
filosofía humanística. Elorza, logra perfilar
acertadamente, con un estilo excesivamente particular
cuánto ha sucedido desde entonces, ese amigo logró
desde la conducción del gremio la proeza de acordar con el
insigne Nelson Mandela su designación como Presidente
Honorario del Colegio.
Autor polémico, controversial, cismático a
ratos, narra hechos consustanciados con el imperativo de
socializar el accionar deportivo, replicándolo hasta el
límite-horizonte del orbe, postulando el necesario
desarrollo multilateral del hombre y de la comunidad
internacional, transitando el debate político, encarnando
la discrepancia frente a lo supuestamente absurdo.
El Colegio de Entrenadores Deportivo de Venezuela
"una dimensión socio-política del deporte", es
un viaje testimonial donde se exalta la nostalgia y el compromiso
que en esta hora se alveolizan como garantía para el pleno
disfrute de la mayor suma de felicidad posible.
Edinson Pérez Cantor Entrenador
Deportivo
PRÓLOGO
III
El autor de este libro, Jesús Elorza, entrenador,
Profesor de Educación Física, Politólogo,
nos presenta en estas páginas un recuento y comentarios
muy puntuales de todo lo que fue la dinámica del gremio
durante 30 años, calificándolo como un
fenómeno socio-político que trajo diversas
implicaciones como todo fenómeno un social, sin perder su
naturaleza de gremio de los técnicos
deportivos.
En el título de este libro aparece la palabra
Deporte; pero no es para hablar de records ni de triunfos
colectivos e individuales, ni de estadística o nada que se
parezca a ello. Es para tratar algo poco común en esta
materia. Se trata de la memoria colectiva del gremio de los
Entrenadores Deportivos de Venezuela.
Fundamenta el autor la cronología de esta
historia en antes y después de la Huelga de los
Entrenadores Deportivos en 1975. Cómo se llegó,
cómo se organizó y se desarrollo el conflicto
gremial y las consecuencias que el mismo produjo en las
relaciones laborales de los Entrenadores Deportivos al servicio
del Instituto Nacional de Deporte y las implicaciones
políticas, legislativas, académicas que se
derivaron de ese acontecimiento único en la historia
mundial del deporte.
Reinaldo Carvallo
Enero 2011
I.- LA
DÉCADA DE LOS SESENTA
La década de los años sesenta estuvo
marcada por una serie de acontecimientos políticos y
sociales, puede considerarse la década de la
ideología. En Europa la juventud se alza con lo que
posteriormente se conoció como el Mayo Francés,
corría la primavera del sesenta y ocho y la ciudad de
Paris era escenario de los acontecimientos de uno de los grandes
acontecimientos que marcó la historia contemporánea
de Francia, el mismo se llamó Mayo Francés y fue
caracterizado por una sucesión de huelgas y protestas
espontáneas.
Este suceso tuvo su comienzo un viernes 3 de mayo cuando
un grupo de estudiantes se reunió en la plaza de la
Sorbona dentro del histórico barrio latino para protestar
en contra del sistema universitario, allí comenzó a
unirse gente provocando la presencia inevitable de la
policía que optó por detener una serie de
estudiantes. Estos hechos generaron una convocatoria aun mayor,
así los miles de estudiantes y trabajadores que
protestaban y hacían la huelga provocó un gran
enfrentamiento con la policía que seguía las
órdenes de Charles de Gaulle. El resultado fue terrible,
dado que se generó una batalla campal con la
policía y, posteriormente, una huelga general de
estudiantes y diez millones de trabajadores franceses impulsados
por la Confederación General del Trabajo (CGT) paralizaron
el país por completo. Tras un mes de protesta y una
secuencia de huelgas que literalmente frenaron al país se
logra la calma mediante la esperada disolución de
manifestaciones en el momento en que se obtuvo una promesa
acompañada por mejoras salariales y laborales para los
trabajadores.
El Mayo Francés fue una hazaña que
aún continúa inspirando las luchas sociales, las
consignas de las huelgas contra "de Gaulle" y su
administración sentaron precedentes políticos cuyas
vigencias son recordadas en Europa y el resto del mundo habla del
mayo francés. También hubo un movimiento muy fuerte
en el 68 en los Estados Unidos contra la guerra de Vietnam,
había revueltas en Alemania, en Checoslovaquia y en otros
estados comunistas.
"Prohibido Prohibir" fue la consigna fundamental de este
movimiento y su repercusión en el mundo fue de
carácter universal y sirvió de base a los
movimientos estudiantiles latinoamericanos en su lucha por la
democratización y la autonomía plena de las
universidades.
La Gran Revolución Cultural Proletaria fue una
campaña de masas en la República Popular China,
organizada por el líder del partido comunista Mao Tse Tung
a partir de 1966 y dirigida contra altos cargos del partido e
intelectuales a los que Mao y sus seguidores acusaron de
traicionar los ideales revolucionarios, esta lucha por el poder
daría lugar a una situación de caos y
conmoción política que estuvo acompañada de
numerosos episodios de violencia en su mayoría
protagonizada por los guardias rojos grupos de jóvenes
apenas adolescentes en muchos casos que organizados en
comités revolucionarios atacaban a todos aquellos que
habían sido acusados desde lealtad política el
régimen y a la figura del presidente Mao Tse
Tung.
En esta década Japón continúo
desarrollando su reputación de potencia tecnológica
y los productos provenientes de ese país empezaron a
alcanzar prestigio en todo el mundo impulsando la economía
mientras la sociedad era reestructurada radicalmente
pero conservando sus raíces culturales.
El Concilio Vaticano II representó el comienzo de
una nueva época en la iglesia católica. Antes del
concilio, a los católicos se les enseñaba que su
principal deber en la vida era permanecer en estado de gracia y
alcanzar el cielo, la iglesia era la mediadora de la gracia y la
verdad, en semejante esquema los asuntos terrenales eran
finalmente insignificantes. En el Concilio Vaticano II aceptando
y apoyándose en décadas de trabajos de los
teólogos la iglesia católica aceptó
modestamente su condición de peregrina que camina al lado
del resto de la humanidad.
El concilio se convocó con los fines principales
de: promover el desarrollo de la fe católica, lograr una
renovación moral de la vida cristiana de los fieles,
adaptar la disciplina eclesiástica a las necesidades y
métodos de nuestros tiempos, lograr la mejor
interrelación con las demás religiones
principalmente las orientales. Se pretendió que fuera un
"Aggiornamento" o puesta al día de la iglesia, renovando
los elementos que más necesidad tuvieran de ello,
revisando el fondo y la forma de todas sus actividades
pretendió proporcionar una apertura dialogante con el
mundo moderno actualizando la vida de las iglesias sin definir
ningún dogma incluso con un nuevo lenguaje conciliatorio
frente a los problemas actuales y antiguos.
Al año siguiente, de este concilio, en la
Conferencia Episcopal Latinoamericana celebrada en
Medellín se dio paso a lo hoy conocido como
Teología de la Liberación. En los países
latinoamericanos con tanta desigualdad económica los
teólogos querían poner en práctica las ideas
del Concilio Vaticano II en un contexto latinoamericano,
enfocándose en la pobreza y sus raíces "el deber de
la iglesia es comprometerse en el proceso de
concientización de las masas populares pobres en orden a
conseguir su liberación" ese fue el principio
fundamental que regía las actuaciones de los
teólogos de la liberación.
También ocurrió en esa década el
famoso recordado festival de Woodstock que ha sido uno de los
mejores festivales de música y arte de la historia
congregó a quinientos mil espectadores y se
convirtió en el icono de una generación
estadounidense hastiada de la guerra de Vietnam, que pregonaba la
paz y el amor como forma de vida y mostraba su rechazo al
sistema.
El socialismo autoritario es confrontado en su propia
esencia. Durante la Guerra Fría, la Primavera de Praga fue
un período de liberalización política en
Checoslovaquia que duró desde el 5 de enero de 1968 hasta
el 20 de agosto de ese mismo año cuando el país fue
invadido por la Unión Soviética y sus aliados del
Pacto de Varsovia. Este movimiento buscaba darle un rostro humano
al socialismo modificando progresivamente aspectos totalitario y
burocrático que el régimen comunista tenía
en ese país y avanzaron hacia una forma no totalitaria de
socialismo legalizando la existencia de múltiples partidos
políticos y sindicatos promoviendo la libertad de prensa,
la libertad de expresión, el derecho a la huelga.
Acabó en la primavera de 1968 cuando las tropas del Pacto
de Varsovia invaden Checoslovaquia y ponen fin al proceso de
apertura política.
La primavera de Praga profundizó la
desilusión de muchos izquierdistas occidentales con
visiones Marxistas-Leninistas y contribuyó al crecimiento
de las ideas eurocomunistas en occidente donde los partidos
comunistas pretendían una mayor distancia con la
Unión Soviética y llegó finalmente a la
disolución de mucho de estos grupos.
La matanza en la plaza de las tres culturas
de México el 2 de octubre de 1968, diez
días antes de la ceremonia inaugural de los Juegos de la
XIX Olimpiada en México DF, cuando la totalidad de los
participantes ya se encontraban allí para acostumbrarse a
la altura, hizo que se temiera por la organización de los
mismos. La matanza de Tlatelolco fue el marco de antesala de los
Juegos Olímpicos en México donde atletas como:
Tommy Smith y John Carlos elevaron sus puños con guantes
negros para dar a conocer al mundo entero las luchas del Black
Power por la igualdad y en contra de la discriminación
racial que sufrían los negros en los Estados
Unidos.
Los movimientos sociales adquirieron cada vez mayor
importancia en América Latina, particularmente en Chile
donde en 1969, un gobierno socialista llegaría al poder
por la vía democrática.
Unas de las características mas ignominiosas que
tuvo la década de los sesenta fue la construcción
del muro de Berlín por parte de la Unión
Soviética. Este muro fue la línea limítrofe
entre los países que luchan por implantar un sistema
democrático frente a un socialismo autoritario conducente
a un totalitarismo.
Igualmente en la década de los sesenta la lucha
contra el Colonialismo en África alcanzó o
logró alcanzar la independencia de 18 naciones pero
también en esa década el mundo conoció la
crueldad del Apartheid en Sudáfrica.
En síntesis, los cambios que se produjeron en la
sociedad se pueden asociar con una revolución mundial que
contribuyó a crear una nueva sensibilidad y
permitió la aparición de un mundo en muchos casos
nuevos.
En todo el orbe se sintió a comienzo de los
sesenta una especie de nueva capacidad de enfrentarse con la
realidad derivada de la ruptura con el inmediato pasado, los
pueblos del mundo se movilizaron contra la discriminación
racial y sexual, el colonialismo, las guerras imperialistas, las
dictaduras del socialismo autoritario, la explotación de
la mujer, el pensamiento único y la burocratización
de la educación, el cerco a la libertad de
expresión, la autonomía universitaria y las
limitaciones a los derechos humanos. El comienzo de los sesenta
coincidió con unos años de esperanza casi
ilimitada.
II.- CON LA
DEMOCRACIA NACE LA ESCUELA NACIONAL DE ENTRENADORES DEPORTIVOS DE
VENEZUELA. E.N.E.D.
En la década de los sesenta Venezuela experimenta
importantes y contradictorias transformaciones en el campo de lo
político, lo cultural, lo deportivo, lo económico y
lo social.
En lo político se consolida la
experiencia democrática iniciada en 1958, a
Rómulo Betancourt en el período 1958-1964 le
correspondió presidir el país en una etapa
caracterizada por huelgas, protestas callejeras, intentos de
golpe de estado y de sublevaciones cívico militar,
guerrilla urbana y campesina, suspensión de las
garantías constitucionales y atentados contra su
vida.
En 1961 fue promulgada la
Constitución de la República de
Venezuela.
En 1958, el deporte venezolano da un paso
muy firme hacia su universalidad y
consolidación al crear mediante decreto de la Junta de
Gobierno presidida por el jurista y economista profesor Edgar
Sanabria, los Juegos Deportivos Nacionales en la categoría
de mayores. Por decirlo de alguna manera, se estableció en
el país una vitrina donde se iban a exponer las
potencialidades del deporte venezolano. Además, el
legislador, en su concepción de la actividad deportiva,
estableció que los Juegos Nacionales fuesen instrumento
para dotar la infraestructura, recursos humanos, presupuestos y
materiales a todas las entidades político-territoriales de
Venezuela. Aspecto éste que se ha venido cumpliendo desde
1958 hasta nuestros días a través de estos Juegos
Nacionales de mayores en su concepción original y hoy en
día en su categoría juvenil. Obligados estamos a
señalar que ese espíritu de universalidad deportiva
del legislador del 58 no ha alcanzado aún su punto
más alto, puesto que han faltado o no han existido las
políticas de mantenimiento de las instalaciones
deportivas, y lo que en un momento es un gran escenario deportivo
a los pocos meses es un cementerio de canchas, pistas, piscinas y
gimnasios.
Carlos Parisca Mendoza, hombre visionario del deporte
venezolano, en los años 60, ante la presencia de los
Juegos Deportivos Nacionales, creó la Escuela Nacional de
Entrenadores Deportivos (E.N.E.D.) con el propósito,
según sus palabras, de "inundar a todo el territorio
nacional de Venezuela de entrenadores deportivos". Esta
decisión fue una de las más importantes para darle
al país los docentes necesarios para el
desarrollo de programas en todas las especialidades deportivas. A
diferencia de los programas de Formación del
Instituto Pedagógico de Caracas, la E.NE.D.
proporcionaría los técnicos deportivos
necesarios para los programas de desarrollo deportivo y de alta
competencia implementados por las entidades deportivas
federadas.
Una simple revisión al registro de entidades
deportivas federadas del Instituto Nacional de Deportes, nos
demuestra la existencia de más de cincuenta federaciones,
que son las encargadas de la programación,
organización y desarrollo de las actividades deportivas
competitivas, que se realizan en Venezuela. El desarrollo
práctico de estas actividades se cumple a través de
una red orgánica, cuya estructura básica comienza
con el atleta y los equipos deportivos, para luego ir
ampliándose y haciéndose más compleja a
través de clubes, ligas y asociaciones hasta llegar a su
cúpula federativa.
El trabajo del día a día, en
término de entrenamiento, organización de equipos y
competencia, recae en un ciento por ciento en los hombros del
entrenador deportivo; docente éste que tiene bajo su
responsabilidad, mediante la práctica deportiva, de
contribuir a la formación integral de nuestros
niños y jóvenes en el contexto de una sociedad
democrática, tal cual está establecido en la
Constitución de la República para todo proceso
educativo que se dé en el país.
Alumnos del Curso Regular del Año
1968-1969
Por ello, ha sido una responsabilidad del sistema
democrático, la formación de los docentes
deportivos, para atender las necesidades del deporte venezolano;
proceso éste fundamentado en la creación de la
E.N.E.D. en 1960, adscrita al Instituto Nacional de Deportes,
dada su condición de organismo rector.
De ese centro de formación, egresaron quince
promociones con un aproximado de ochocientos entrenadores que se
diseminaron por todo el país, con el propósito de
fortalecer a la incipiente instrucción deportiva de ese
entonces. Fue tal el éxito de este programa, que al inicio
de los años 70 el mismo se implementó en los
estados Sucre, Anzoátegui y Lara.
La incorporación de más de mil doscientos
hombres al mercado ocupacional generado en la actividad deportiva
dio paso al surgimiento de inquietudes laborales y gremiales en
pro del establecimiento de condiciones de trabajo, cada vez
más favorables para los docentes deportivos.
III.-
GÉNESIS del C.E.D.V. ¿CLUB SOCIAL O GREMIO
LABORAL?
Desde la creación de la Escuela Nacional de
Entrenadores en 1960 múltiples han sido las promociones
que han egresado de la misma, debemos destacar que en las
primeras promociones que se dieron entre los años 1960 y
1964 permitieron el surgimiento de un grupo de hombres y
mujeres dedicados a la enseñanza deportiva en
todo el país, ese grupo inicial o promotor, si lo queremos
denominar así, tomó la iniciativa de conformar una
organización de características gremiales para
resaltar la función docente que ellos venían
desempeñando hasta ese momento. Es así, cuando
en 1964 surge o se crea el Colegio de Entrenadores
Deportivos de Venezuela C.E.D.V.
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ORIGINAL.
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