seres extraños
El vampiro y la suerte
Era una vez un señor pobre que quería una moneda de plata, entonces empezó a pedir a los vecinos una moneda de plata, pero nadie le dio, entonces quedaba una casa y era de un señor rico y el pobre toca la puerta y abre el rico, y el pobre le dice que si le puede prestar una moneda de plata y el rico dice que no, luego el pobre va corriendo a su casa a buscar algo que le pueda dar a cambio al rico para que le preste la moneda de plata y encuentra un cuadro que viene una dama elegante pintada.
Y vuelve a ir con el vecino y le dice si usted me presta la moneda yo le presto este cuadro y cuando le devuelva la moneda usted me devuelve el cuadro, pero el señor no quiso hasta que hoyó una voz que decía …ver más…
Y la niña le dice que si, ya cuando le ayuda le da monedas de oro y lo invitan a una fiesta, pero en la fiesta hay mucha gente y pequeñita pero se dio cuenta de que la gente estaba muerta porque ahí estaba su abuelita, su vecina , etc. Luego el rey empieza a molestar a Hugo King y Hugo King se despierta y resulto que todo era un sueño.
Fenris el lobo
Había una vez un dios llamado Lucky, el tenia un hermano llamado Thor, y ambos eran dioses, también había una gigante llamada Angerboda, y se casó con Lucky, tuvieron tres hijos, dos niñas y un niño, los tres eran muy pero muy malos, se desasieron de las niñas pero no pudieron del niño porque era un lobo que cada vez crecía mas hasta hacerse gigante, intentaron sacarlo de la ciudad pero no pudieron primero intentaron con una cadena enorme pero la rompió, unos duendes hicieron una cadena de siete componentes, pero era demasiado chiquita, pero el lobo nunca se pudo desamarrar.
Corazón de windigo
Había una vez en Canadá una señora llamada Teresa y su esposo, y un señor que se llamaba Lafforge que era el jefe de los cazadores y se fueron de expedición a India, y había una India que era la única mujer indígena, un dia ven que un oso se está atacando a un indígena y Lafforge y la indígena le disparan al oso, pero al oso le faltaron los dedos, y pensaron que la indígena