historia del varias veces muerto
Había en una ciudad un sastre que estaba satisfecho de su condición. Amaba las distracciones tranquilas y alegres y de cuando en cuando acostumbraba a salir con su esposa a pasear y recrear la vista por calles y jardines.
Pero cierto día en que ambos regresaban a casa, casi al anochecer, encontraron en el camino a un jorobado de tan grotesca figura que resultaba tan antídoto de toda melancolía y era capaz de hacer reír al hombre más triste. Inmediatamente se le acercaron y se pusieron a charlar; como se divertían tanto con sus chanzas, lo invitaron a pasar la noche en su casa.
El jorobado respondió con disposición a la oferta y se les unió. Al pasar por la feria, el sastre …ver más…
La criada se marchó y entonces la mujer del sastre dijo:
-Subamos y dejemos escaleras arriba al jorobado. ¡Y vámonos de escapa!
El sastre subió, desenvolvió al muerto, lo dejó en el segundo umbral, parado contra la pared y dándole un golpecito a su esposa se perdieron por las callejuelas.
Cuando la criada mostró al médico el adelanto de dinero por curar al enfermo, éste se apresuró a salir para ocuparse del caso. Pero en la prisa ni siquiera tomó una vela para alumbrarse y por esto tropezó con el jorobado, que cayó escaleras abajo. Muy asustado de ver un cuerpo caer rodar así, el médico bajó, lo examinó y al ver que estaba muerto, exclamó:
-¡Oh, señor! ¡Acabo de tropezar con este enfermo y lo he matado! ¿Cómo haré para deshacerme de este cadáver? Entonces lo subió nuevamente y lo llevo adonde estaba su mujer, a quien se lo mostró y le preguntó qué hacer con el cadáver. La mujer dijo:
-¡No, aquí no podremos tenerlo! ¡Tenemos que quitarnos este muerto de encima antes de que llegue el día! ¡Vamos a llevarlo hasta la azotea y desde allí lo bajaremos al patio de nuestro vecino, el comerciante! ¡Esa casa está llena de ratas y gatos y se lo comeran antes de que amanezca!
Así decidieron hacerlo. Fueron a la azotea y desde allí bajaron pausadamente al cadáver hasta el patio del vecino, dejándolo de pie contra la pared de la cocina. Después regresaron a sus habitaciones.
Hacía pocos minutos que el