coplas a las regiones del ecuador
En la vida hay seis pilares, que tú los debes seguir, siembra siempre el respeto y en tu vida sé feliz.
No calumnies a tu hermano, ni mientas de corazón, valora mucho a tu raza, vive siempre con amor.
Son la base de una vida, tolerante y muy cordial, recuerda siempre mi hermano vive en armonía y paz.
La muerte me hace conquista de diferentes maneras: yo no la pierdo de vista porque es medio traicionera, quiere ponerme en la lista donde hay muchas calaveras.
Dos besos llevo en el alma, que no se apartan de mí: el último de mi madre y el primero que te di.
EL MONTUBIO ECUATORIANO
Hombre de hacha y machete, de mirada adusta altiva y bullanguero, hombre de campo, de historias de misterio, de …ver más…
alegre, bravo , enamorón y poeta que sabe improvisar en las fiestas alegres y picaresca coplas como estas que traigo aquí:
EL
Dame lo que te pido, que no te pido bastante de la cintura pa abajo de las rodillas pa arriba
ELLA
Anoche te lo pedí y no me lo quisiste dar ojalá que se te oxide y no lo puedas usar.
Poema Sierra Nevada de José Lupiáñez
He vuelto a la blancura dolorosa de las amadas cumbres, que guardaron con celo los días de la lejana juventud.
Aquellas blancas cimas que escondían el milagro indeciso de un tiempo al que, en vano, persiguen mis palabras.
Porque entonces la vida era esconderse entre las blancas cotas de un milagro infinito y respirar el raro perfume de las cosas, en el reino sin nombre de las nieves efímeras.
Y era sentir un mar de olas silbantes agitando las frágiles telas del corazón: la libertad, esa bandera, ese destino que ha soñado el insecto de fabulosos élitros, encerrado por la mano gigante en la pequeña caja de nácar…
La libertad, su frescor en el rostro; la libertad al amparo de la inmensa oca blanca.
Hoy contemplo estas crestas que fueron las almenas de la infancia remota.
He seguido las huellas que dejaron mis plantas en la nieve y aspiro el aire ígneo donde aún vibra, misterioso y dorado, el polen de las