Carta a un amigo Agnóstico
Resumen: José Ignacio trata de explicar la existencia de Dios de la mejor manera sabiendo que es algo casi imposible. El expresa las palabras de León Felipe que “no vamos de la nada a la nada, sino de la nada a la vida, de la vida a la muerte y de la muerte al Misterio.”
José Ignacio distingue 3 niveles de su experiencia de Dios.

Primer Nivel: las razones “de la razón”:
La mente humana necesita casualidad, fundamento y sentido. Muchas personas no creen en Dios simplemente por el hecho de que no hay nada que lo compruebe como la creación del mundo, etc. Todo lo creado en el mundo están muy relacionados y por eso es que las personas dejan de creer en Dios y en su obra divina. Para el hombre, los sentidos …ver más…

Jesús fue siempre un hombre transparente y nunca uso ningún tipo de “montajes” para hacer que le creyeran a él. Es un hombre modelo que todos nosotros debemos seguir para vivir en paz y armonía no solo con Dios sino con nosotros mismos.
Hay que darle gracias a Dios por todo lo que nos pasa en la vida y las cosas pasan siempre por una razón, nunca por que sí. Las iglesias de hoy hacen parecer que ellos regalan la fe y aun así muchos no pueden llegar a ella, pero para el Dios bíblico, la iglesia necesita que nosotros creamos en él y así Dios nos puede entregar un amor incondicional a cada uno de nosotros y no quiere que lo amemos o adoremos a el sino a cada uno de nosotros. Prefiere que vivamos en paz como hermanos que en guerras luchando por Dios. No está hecho solo con decir creo en Dios al tener una fe vacia sino decir que Dios si existe.
Para Jesús, el agnosticismo abierto y solidario es mejor que creer en una religión cerrada e insolidaria.

Tercer Nivel: Las Razones del Corazón:
El creer se convierte en algo más y eso es “fiarme de alguien”, y esto es fiarme de Dios; tener plena seguridad en que si existe y nunca dudar de el. Como dice Jose Ignacio: “yo incluso apuesto por su existencia”. Una de las maneras mas importantes de llegar a Dios es por medio de la oración, hablarle a Dios, pedir perdón por los pecados, y sobre todo darle gracias por todo lo que ha pasado en tu vida, sabiendo