Sistemas eticos
SISTEMA ETICO PLATONICO La ética platónica mantiene una estrecha relación con su visión antropológica y metafísica. Alma y cuerpo constituyen dos elementos no sólo distintos, sino irreconciliables entre sí: el cuerpo es la cárcel del alma, el lugar donde ésta se hace esclava de lo material y lo pasional. Mientras el hombre permanezca ligado a su cuerpo, se encontrará incapacitado para la felicidad y para el verdadero conocimiento. Alcanzar estos sólo será posible si dominamos nuestra parte material.Además, plantea que las nociones éticas que todo hombre tiene, como el bien o la justicia no pueden proceder de los sentidos.La naturaleza del alma es tripartirá y está dividida en niveles:3er. Nivel esta el alma sensible = …ver más…
Distingue, además, los corporales de los del alma, los violentos de los serenos.Aun cuando ve en el placer el máximo bien y en el dolor el más grande de los males, lo placentero, se evite siempre el sufrimiento, penas y alegrías nunca existen aisladas y determinados goces tienen consecuencias que los hacen indeseables, recomienda, a si mismo, la aceptación de ciertos dolores que a la postre pueden procurarnos placeres más intensos.En cada situación deberá por tanto el individuo ponderar cuidadosamente los efectos probables de su conducta, a fin de aportar la actitud más conveniente, la virtud principal del sabio es la prudencia, la ética dice Epicuro tiene dos finalidades: una crítica y una constructiva.La primera consiste en el aniquilamiento de las supersticiones que desde tiempo inmemorial afligen a los mortales, reglas que harán feliz al individuo. El miedo a la muerte y el temor a los dioses son los mayores obstáculos que encontramos al buscar la dicha.Epicuro sostiene que es absurdo el miedo a la muerte, la muerte nada es contra nosotros, pues mientras nosotros somos, ella todavía no es, cuando ella llega nosotros ya no somos, está compuesta de átomos que, al sonar nuestra hora final, se dispersan, pero pueden escapar de su envoltura lo que da origen al sueño, a la inconsciencia ya a la muerte aparente o a la muerte real.Debiera bastarnos, según Epicuro, para renuncia a nuestro anhelo de inmortalidad y convencernos de que los átomos anímicos, nada es