Sig. 3414 CII -2h
FOLIO 1
Señores jueces oficiales reales de la ciudad de Popayán.
En dos de mayo de 1730 años se respondió habiéndose recibido dicho día.
Al Señor Ministro remito con un indio de este pueblo, a manos del maestro del campo Don Nicolás de Caicedo, quinientos sesenta pesos de oro y cuatro reales que son los que les podido conseguir de los dichos reales pertenecientes a su Majestad de alcabalas, quintos reales como consta con la memoria adjunta: quedan a mi cargo los almojarifazgos de los barcos que han entrado a este puerto, y las alcabalas, por no haberse cumplido el plazo que les he dado no remito ahora su importe; era en cita otra ramificación los quinientos y cuarenta pesos de oro van en un paquete; los veinte y …ver más…

B.
Diciendo era costumbre pagar en cada un año los dichos seis pesos y dos reales sin tener presente el remate, y lo mandado por dicho despacho en perjuicio de la real hacienda, presentando la costumbre, o corruptela de dichos regidores. Y habiendo remitido dicho alcalde ordinario los treinta y un pesos y dos reales de dichos arrendamientos, se le escribió por su Majestad haberse opuesto a lo mandado, y que no debió haberlos recibido sin que enterasen primero el importe de sus posturas: a que respondió no haber perdido nada su Majestad, y que diera la proveniencia conveniente: en cuya atención debía mandar, y mando se libre despacho en forma con inserción de este auto cometida su ejecución a los Señores alcaldes ordinarios de dicha ciudad de Caloto, para que luego que la reciban pasen a compeler a los dichos regidores por todo rigor de derecho, a que escriban la cantidad de sus posturas en que se los remataron dichos oficios, por acto de los cinco reales y de no ejecutarlo así de luego a suspenderlos del uso de dichos oficios, procediendo contra sus personas y bienes: y por su defecto contra Don Salvador Quintero príncipe, quien lo recibió en oposición de lo mandado interpretando los despachos librados en prejuicio de su Majestad que Dios guarde hasta que sea pagado SU real hacienda; lo que ejecutaron dichos señores alcaldes ordinarios sin omisión alguna