SCHOPENHAUER, Arthur (2002). Sobre el dolor del mundo, el suicidio y la voluntad de vivir. Madrid: EDITORIAL TECNOS.
SCHOPENHAUER, Arthur. IVARS, José-Francisco (1976). La estética del pesimismo. Barcelona: Labor, D.L.

A continuación, de un modo casi totalmente empírico, observaremos cómo el filósofo Arthur Schopenhauer contemplaba la vida a través del pesimismo. Con ello entraremos a formar parte de las críticas a la religión cristiana haciendo hincapié en el tema del suicidio. Veremos por qué es importante y cuál es el principal motivo, así como también se profundizará en el tema de la muerte y de su aliado, el miedo. En contraposición, también se mencionaran una serie de semejanzas y diferencias entre el hombre y el animal, dado que …ver más…

Volviendo a la teoría de Schopenhauer sobre el no ser, debería tenerse en cuenta que si anteriormente no se temió no haber existido (eternidad antes de nacer), ¿por qué se debería temer a la inminente inexistencia? (eternidad futura) y viceversa. Porque, que el hombre sepa, no se tiene conciencia de que esa primera inexistencia fuera dolorosa o desagradable, ¿por qué iba a serlo la siguiente? Schopenhauer alega, basándose en algo totalmente real, que la posterior eternidad será mejor y que el hombre lo sabe dado que siempre se dice que cuando muramos “iremos a parar a un mundo mejor”, con lo cual, el actual no puede ser tan bueno.
Entonces, ¿qué era el hombre antes de nacer? Metafísicamente, era él. Empíricamente, no existía.
Situándonos en la esencia del no ser, debe entenderse el hecho de que es absurdo temer por ello o verlo como algo malo, ya que para que algo se considere malo (o bueno) es necesario que exista y que tenga conciencia, y el no ser significa la ausencia de ambas. Es semejante a cuando uno está durmiendo, ya que no es consciente de lo que sucede, además, no siente dolor. Esto no deja de ser una redundancia de lo que anteriormente explicaba; es absurdo inquietarse por el no ser futuro porque tampoco se recuerda el no ser pasado con angustia y dolor.
Quién teme a la muerte, ¿la conciencia o la voluntad de vivir? La conciencia ya conoce ese estado, es la voluntad de vivir la que se aferra y resiste a su destrucción, y de ahí