DEL AMOR NADIE SE ESCAPA

La mayoría de los textos de historia parece ignorar que nuestros antepasados fueron seres humanos, tan sencillos como cualquiera, por eso es que libros como este se refieren a los que han hecho los hombres, y los hombres son la materia que nutre a la historia.
Nadie podrá negar que buena parte de la actividad humana se dedique al amor y es digna de ser narrada por ello un libro de historia de amor habla de amores, unos espirituales y platónicos, otros puramente carnales y algunos simplemente prostituidos. Pero el amor es tan bello que incluso sus sucedáneos son hermosos. No debe ocultarse ni negarse el amor; es parte importante y fundamental del pasado y su conocimiento quizá permita aportar una nueva visión …ver más…

Santa Anna sería enviado de inmediato a su provincia; María Nicolasa solo recibió un buen sermón para que entendiera las inconveniencias de portarse como una adolescente cuando ya no lo era.
El despecho de Santa Anna fue mayúsculo, a todos los agravios anteriores sumo este último y se dedicó a intrigar contra Iturbide y de repente casi sin pensarlo se volvió republicano iniciando las maromas políticas que lo harían famoso siendo según el mismo el primero en jurar la ruina de los tiranos.
Se revelo contra el emperador y contribuyo a su caída por supuesto, al triunfar no se volvió a acordar de María Nicolasa nunca más.

LLEGABA YA AL ALTAR FELIZ ESPOSA……
Conocí a lola cuando era ya una alegre señorita notable por su talento, su belleza, su instrucción y sus virtudes.
Un día lo recuerdo como si fuera ayer me dirigí a la casa de lola, era un viernes de dolores festividad de la mujer a la que entregaría toda mi vida, aquel día pensaba yo sola mente en cumplir con un deber de amistad, pero algo sucedió que, no lo sé no podría explicarlo mil veces hablamos lola y yo de ese venturoso día pero jamás pudimos comprender como sin cruzar una sola palabra nuestros corazones generaron al instante un muto e irresistible sentimiento, un amor profundo que nos unió para siempre desde ese momento.
Fijamos la fecha de nuestra boda para el viernes de Dolores de 1850, pero nuestro fatal destino se impuso pues en los primeros meses del año la mamá de Lola enfermo