EL ARTE DE CONTAR CUENTOS

El arte de contar cuentos es para todo aquel que desea contar historias. Se ha usado desde épocas antiguas, eran quienes se encargaban de divertir a la alta sociedad, reyes, nobleza y con el paso del tiempo fue para el pueblo en general.
Para obtener total libertad de contar cuentos es necesario respetar la integridad emocional, nuestra manera de ser y de sentir; sin complejos existenciales, desprendernos de nuestro egoísmo.
Para ser un buen narrador oral es necesario tomar en cuenta las siguientes estrategias: ← Leer: hacernos de materia prima, de vocabulario amplio que nos facilita el uso de la palabra y la adecuada construcción de frases y oraciones. ← Verse y oírse: verse y escucharse a uno …ver más…

Equivale a la pausa y coma de la literatura. La pausa es un espacio corto, y de silencio, la primera es para crear expectación y la segunda para provocar reflexión sobre lo que hemos dicho.
El narrador de cuentos no puede ni debe memorizar un texto para repetirlo oralmente ni siquiera debe memorizarlo después de la adaptación. El esqueleto del cuento es el camino a seguir. Aprender y hacer propio los hechos relevantes de la historia es la clave.
Para la selección de cuentos se debe tomar en cuenta la edad del público: ← Hasta los seis: deben manejarse no más de cuatro personajes y una trama fundamental, con un desarrollo y un desenlace simple. ← Hasta los ocho: aceptan más de cuatro personajes principales y algunos más secundarios, los diálogos son más extensos y las descripciones mas detallistas. ← Hasta los once: la trama se desdobla en dos o más sucesos, los tiempos se dan frecuentemente, la complejidad de la trama se hace evidentemente y puede hacer que el lector asimile con facilidad metáforas simples.
Hay cuentos que se pueden adaptar a la manera lúdica como para actuar, jugar, expresarse, para construir, para cambiarlos y para cantarlos.

Doce reglas del juego: 1. La duración. No debe exceder los diez minutos. 2. El vocabulario. Se debe usar el adecuado según la edad y las palabras fuera de contexto. 3. Los sinónimos. Para ampliarles el vocabulario