Reflexion Del Libro El Gato Negro
La verdad es que nuestra naturaleza pecaminosa nos lleva a cometer actos y tomar decisiones poco apropiadas para nuestra vida, lo malo es dejar consentir esos pensamientos y realizarlos, la desesperación, sus impulsos y su cambio de ánimo se deben a su estado de pecado que no le da paz.
¿Entonces la culpa es de el o del pecado que mora en el? Si bien es cierto que Dios aborrece el pecado, también es cierto que ama al pecador.
Considerando entonces al pecador como toda aquella persona que va en contra de los mandatos y palabra de Dios, en este caso los odios, matar, arrebatos de ira, entre otros, como lo vemos en Galatas 5:19-21.
Por el contrario de esto Dios tiene para sus hijos planes de bienestar y no de calamidad y mandatos específicos que debemos tener como se muestra en Galatas 5:22-23.
Así que:” no se engañes: de Dios nadie se burla cada uno cosecha lo que siembra. El que siembra para agradar a su naturaleza pecaminosa, de esa misma naturaleza cosecha destrucción, del espíritu se cosechara vida eterna. No nos cansemos de hacer el bien porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos” Galatas 6:7-9.
Por tanto si se deja llevar por la naturaleza pecaminosa se sembrara mal y se cosechara mal, y no importa si el pecado es una ofensa o un asesinato todo pecado tiene el mismo grado de gravedad para