Proceso de cuidado nutricio
Para ello, deberían inspirar las actitudes y acciones necesarias para lograr sus objetivos.
Es decir, los valores organizacionales se deben reflejar especialmente en los detalles de lo que hace diariamente la mayoría de los integrantes de la organización, más que en sus enunciados generales.
Si esto no ocurre, la organización debe revisar la manera de trabajar sus valores.
La manera de definir los valores
La manera cómo se definen los valores en una organización es a su vez la manera de darles vida. Si sólo son palabras y conceptos genéricos, entonces llegan a tener mucha menos utilidad práctica que cuando son definidos en términos de actitudes, comportamientos y acciones específicas.
La razón de esto es que cada quien en sus acciones cotidianas le da un sentido particular a cada valor.
Por ejemplo, al definir de manera general la honestidad como un valor, la organización no ofrece a sus integrantes una guía suficientemente clara sobre los comportamientos específicos que este valor implica.
Es predecible que los miembros de un equipo asocien la honestidad con decir la verdad y no robar. Pero no es común que la honestidad como valor se relacione con ofrecer lo que se puede cumplir, con actuar preventivamente, o con el reconocimiento anticipado de un error.
Las organizaciones que