Practica clínica
Dr. Miguel Ruiz
La maestría del amor
Una guía práctica Para el arte de las relaciones
Los toltecas
Hace miles de años los toltecas eran conocidos en todo el sur de México como «mujeres y hombres de conocimiento». Los antropólogos los han definido como una nación o una raza, pero de hecho, fueron científicos y artistas que crearon una sociedad para estudiar y conservar el conocimiento espiritual y las prácticas de sus antepasados. Establecieron una comunidad de maestros (naguales) y estudiantes en Teotihuacán, la ciudad de las pirámides en las afueras de Ciudad de México, conocida como el lugar en el que «el hombre se convierte en Dios».
A lo largo de los milenios los naguales se vieron forzados a esconder su …ver más…
La abrió con afán pero, en lugar del maestro, se encontró con una anciana. Ésta le miró a los ojos y le dijo: «Estoy hambrienta. ¿Podrías darme un trozo de pan?».
El se sintió un poco decepcionado al ver que no se trataba del maestro. Miró a la mujer y le dijo: «Por favor, entre en mi casa». La sentó en el lugar que había preparado para el maestro y le ofreció la comida que había cocinado para él. Pero estaba ansioso y esperaba que la mujer se diese prisa en acabar de comer. La anciana se sintió conmovida por la generosidad de este hombre. Le dio las gracias y se marchó.
Apenas hubo acabado de preparar de nuevo la mesa para el maestro cuando alguien volvió a llamar a su puerta. Esta vez se trataba de un desconocido que había viajado a través del desierto. El forastero le miró y le dijo: «Estoy sediento. ¿Podrías darme algo para beber?».
De nuevo se sintió un poco decepcionado porque no se trataba del maestro, pero aun así, invitó al desconocido a entrar en su casa, hizo que se sentase en el lugar que había preparado para el maestro y le sirvió el vino que quería ofrecerle a él. Cuando se marchó, volvió a preparar de nuevo todas las cosas.
Por tercera vez, alguien llamó a la puerta, y cuando la abrió, se encontró con un niño. Éste elevó su mirada hacia él y le dijo: «Estoy congelado. ¿Podría darme una manta para cubrir mi cuerpo?».
Estaba un poco decepcionado porque no se trataba del maestro, pero miró al niño a los ojos y sintió amor en