Poemas de la época colonial
Permíteme que me esconda
Fonda, permíteme que me esconda que viene tras mí la ronda.
Ay si me llega a pescar a donde ire yo a parar.
Fonda, yo vengo monda y vironda
Mui jarifa* y mui foronda
Ay si me antecogen así no sé qué será de mí.
Fonda, la casa de Trapisonda * me aguarda, oscura y hedionda
Ay si en ella vengo a dar sin duda habré de hilar.
Fonda, yo no hallo quién me responda con ser que vengo redonda
Ay, no quisiera temer pero me pueden coger.
Al que ingrato me deja, busco amante
Al que ingrato me deja, busco amante; al que amante me sigue, dejo ingrata; constante adoro a quien mi amor maltrata; maltrato a quien mi amor busca constante.
Al que …ver más…
La Sentencia del Justo
Firma Pilatos la que juzga ajena
Sentencia, y es la suya. ¡Oh caso fuerte!
¿Quién creerá que firmando ajena muerte el mismo juez en ella se condena?
La ambición de sí tanto le enajena
Que con el vil temor ciego no advierte
Que carga sobre sí la infausta suerte,
Quien al Justo sentencia a injusta pena.
Jueces del mundo, detened la mano,
Aún no firméis, mirad si son violencias
Las que os pueden mover de odio inhumano;
Examinad primero las conciencias,
Mirad no haga el Juez recto y soberano
Que en la ajena firméis vuestras sentencias
A una Rosa
Rosa divina, que en gentil cultura
Eres con tu fragante sutileza
Magisterio purpúreo en la belleza,
Enseñanza nevada a la hermosura.
Amago de la humana arquitectura,
Ejemplo de la vana gentileza,
En cuyo ser unió naturaleza
La cuna alegre y triste sepultura.
¡Cuán altiva en tu pompa, presumida soberbia, el riesgo de morir desdeñas, y luego desmayada y encogida.
De tu caduco ser das mustias señas!
Con que con docta muerte y