La Epoca Colonial- Democracia Y Soberanía Nacional
Democracia y Soberanía Nacional. Libro:MCMXCVIII Océano grupo editorial, S.A. Enciclopedia Autodidactica Interactiva
Introducción: La época Colonial…
Entre 1492 y mediados del siglo XVI la cultura de los pueblos aborígenes de América fue sustituida por la civilización importada por los conquistadores españoles. Hacia 1533 el imperio español ya había instaurado en la América Española una estructura colonial que se mantendría hasta finales del Siglo XVIII. Los primeros hombres de letras hispanoamericanos eran o bien misioneros y clérigos o bien hijos de propietarios rurales y de funcionarios públicos. Su educación, en todos los casos, había corrido a cargo de la Iglesia Católica, y por tanto, su tradición …ver más…
En dichas crónicas se encuentran los rasgos que marcaran la literatura del Nuevo Mundo.
LA POESIA EN LA EPOCA DE LA CONQUISTA
Todavía adolescente, llego a América Juan de Castellanos (1522-1607) , autor de las Elegías de varones ilustres de Indias (1589), uno de los poemas más largos que nunca se hayan escrito. Partidario de las formas y metros italianos, polemizo sobre ello con Jiménez de Quesada. Mexicano es el refinado y culto poeta Francisco de Terrazas(1549-1585), que compuso sonetos, una epístola en tercetos e intento asimismo el genero épico en Conquista y Nuevo Mundo, que , sin embargo, dejo sin acabar.
LOS SIGLOS XVII Y XVIII EN HISPANOAMERICA
A causa de la independencia del nuevo mundo con respecto a España, la estética que predomina en Hispanoamérica durante el siglo XVII es la misma que triunfa en España: el Barroco. Así, la influencia de Góngora y Quevedo, fundamentalmente, se deja sentir en las manifestaciones literarias del periodo. La figura más sobresaliente del Barroco Hispanoamericano es Sor Juana Inés de la Cruz.
JUANA INES DE LA CRUZ….”SONETO”
Detente sombra de mi bien esquivo,
Imagen del hechizo que más quiero,
Bella ilusión por quien alegre muero,
Dulce ficción por quien penosa vivo.
Si al imán de tus gracias, atractivo,
Sirve mi pecho de obediente acero, ¿para qué enamoras lisonjero
Si has de burlarme luego fugitivo?
Mas blasonar no puedes
[Satisfecho, de que