EL POLÍTICO Y LA MORAL

INTRODUCCIÓN
El hombre es un ser íntegramente social, basados en principios del colectivo o el bien común. La política no se encuentra apartada de esta realidad, ya que debe practicarse, como parte de nuestra realidad diaria en coordinación de las acciones, implicando de manera directa al colectivo. La política esta implícita en el ambiente tanto en instituciones como vidas personales.
En la teoría de Aristóteles, citado por Abrahan Jiménez F., autor del artículo “EL POLÍTICO Y LA MORAL”, nos señala que el hombre no ha podido vivir solo, sino que está predestinado a vivir en sociedad, por su misma naturaleza de su razón de ser. La felicidad del hombre no constituye al ser material, pero que sin embargo …ver más…

nuestros políticos carecen de todas estas actitudes ya que, a través de los años se ha demostrado que su aspiración por llegar a la administración publica es solo para enriquecerse ilícitamente a costa de un pueblo engañado y desesperado por mejorar su calidad de vida.

EL POLÍTICO MORAL
Se puede definir la política, como el marco adecuado para llevar a cabo aquellas reformas que permitan lograr alcanzar el Estado ideal, así lo plantean los filósofos quienes también señalan que la moral es el motor, el mecanismo, que está ligado profundamente a la felicidad del individuo, y la felicidad de todos sus integrantes es la característica del estado ideal.
Cuando se habla de “político moral”, hemos de darnos cuenta que el concepto de política como tal, para todos es el mismo, lo que cambia es la manera de ver la moral según diferentes perspectivas.
Según el modelo de Platón, el político moral es todo aquel individuo que persigue organizar a la sociedad en los términos de lo bueno y lo justo, usando como modelo las divisiones del alma (sabiduría, valor, moderación). Como consecuencia el político moral para éste debía poseer estas tres virtudes para hallar el fin común.
Por su parte, Aristóteles plantea, que éste es el que tiene como fin principal o como razón de su gobierno la felicidad de todos los integrantes del estado, entendiendo como felicidad los bienes que el hombre pueda desear: los externos, los del cuerpo y los del alma.