Pensamiento Filosofico De Henry Bergson
La filosofía de Henri Bergson fue vista en su tiempo como una vía posible para escapar del positivismo cientificista imperante. En muchos espíritus provocó una atracción casi romántica, porque sus ideas parecían desplegar una mirada que, valorando el contenido y los avances de la ciencia, permitía explorar aquellos espacios de la realidad interior y exterior que eran desatendidos o simplemente descartados de antemano por la racionalidad científica.
Bergson poseía una sólida formación en matemáticas y ciencias, y eso lo convertía en una voz autorizada para abordar problemas de esas áreas.
Prometía una “nueva metafísica” en un mundo que reclamaba (como hoy, podríamos decir) con ansiedad alguna forma -aunque fuera …ver más…
Además, la ciencia (y el sentido común) choca contra dualismos irresolubles: materia-espíritu, extensión-pensamiento, necesidad-libertad.
Este problema lo afronta en su libro Materia y memoria. La memoria pura y espiritual es la que caracteriza la vida profunda de la psiquis. Lo que limita nuestra conciencia total es el cuerpo, y más concretamente el cerebro, imponiendo el olvido de algunos conceptos. El cerebro es un órgano de traducción y de unión: por un lado traduce la actividad de la conciencia en movimientos, y por otro vincula la conciencia a la realidad exterior. El cuerpo tiene como función esencial "limitar, con vistas a la acción, la vida del espíritu", pero el espíritu antecede y trasciende al cuerpo, lo empuja más allá del presente y del pasado hacia el futuro; lo reabsorbe en el interior de su propia duración. La materia, por lo tanto, se explica mediante unas ciertas vibraciones equivalentes entre sí. Cuanto más se desciende en el interior de nuestro espíritu, tanto más aumenta la tensión y disminuye la homogeneidad de los movimientos.
Henri Bergson pensó que la inteligencia se opone a la vida, porque pretende cortarla, medirla, mutilarla, falsearla en definitiva. Y se propuso entender lo que se presenta en la conciencia, sin reducir ese “presentarse” a los hechos que proporciona el método científico; y sin reducir la conciencia a los confines del cerebro. Dijo Bergson que “en una