Mexicas E Incas
El nuevo inca podía ser hijo del antiguo inca con la coya o con cualquier concubina. Los herederos debían ser mayores de edad. El Inca podía nombrar a un sucesor, pero éste tenía que ser aceptado por los dioses (a través de un oráculo) y por las panacas.[]
El criterio de elegir al «más hábil» como gobernante fue un criterio muy difundido en todo el Tahuantinsuyo, muchas de las macroetnias y etnias elegían como gobernante al que demostraba mayor capacidad de mando y no eran necesariamente los hijos propios; esta costumbre fue tan eficaz que el virrey Toledo ordenó: «no hacer novedades, dejando la sucesión al antiguo derecho y costumbre. La sociedad Inca, fue jerárquica y rígida. Existieron grandes diferencias entre las clases sociales, siendo estas diferencias respetadas por todos los habitantes del imperio. Las clases jerarquizadas formaban una pirámide donde el Inca, con todo el poder, se encontraba en la cúspide (plana), mientras que el pueblo, que era la gran mayoría, constituía su base social. La base de la economía fue la agricultura; las tierras eran comunales. Cada familia tenía sus tierras para cultivarlas y alimentarse. Las familias más numerosas, recibían mayor cantidad de tierras. La base de la alimentación incaica, fue la papa y el maíz, complementada con carne de auquénidos: llama y alpaca. El ejército fue una institución muy importante cuya principal tarea fue la conquista de nuevos territorios para anexarlos al imperio,