Marco Teorico
El maquillaje es la práctica de decorar la piel y otras partes visibles del cuerpo para obtener un aspecto más sensual y atractivo. En las artes se emplea también para corregir las distorsiones producidas por la iluminación, o para caracterizarse como un determinado personaje teatral. Por extensión, el término designa también los cosméticos que se emplean para esta práctica, tales como los lápices de labios y sombra de ojos. También para ocultar algunas heridas u otros problemas en la piel que puedan afectar en la persona. El término moderno procede de la jerga teatral; anteriormente estos productos solían denominarse afeites, composturas o remilgos).
La gente se maquilla desde la antigüedad, de diferentes maneras y con …ver más…
Como en otras culturas, la henna se empleó para colorear las uñas, a lo que hay que añadir un preparado de antimonio que servía para dibujar el característico perfil azul visible en los párpados de los faraones.
Ese deseo de delinear los párpados también fue habitual en los antiguos reinos de la India, donde las mujeres recurrieron a la alheña para teñir de rojo sus dedos, las plantas de sus pies y determinadas zonas de sus rostros.
Los avances egipcios en el campo de la cosmética tuvieron su prolongación entre los romanos. Este refinamiento de las civilizaciones antiguas contrasta con la extrema seriedad del Medievo cristiano, que limitó de forma extraordinaria los afeites para el embellecimiento artificial.
No ocurría lo mismo en lugares como Japón, donde las mujeres blanqueaban sus rostros, teñían de negro sus dentaduras, depilaban completamente sus cejas y empolvaban sus nucas, en una muestra sofisticada del maquillaje usado entre la jerarquía dominante de aquel país.
Sin embargo, el uso de polvos para aclarar la piel no fue exclusivo de Oriente. La práctica de blanquearse el rostro, de moda en la Europa del siglo XVIII, tenía como propósito mostrar el nivel social de las personas, pues sólo aquellos individuos que realizaban trabajos manuales sufrían el efecto de los rayos solares, en tanto que la buena sociedad conservaba la