El Realismo Magico en “Los funerales de la mamá grande”

Los cuentos fantásticos se diferencian de los demás cuentos ya que contienen ciertas características, que permiten crear ese toque fantástico, una mezcla entre realidad y fantasía que los caracteriza. Por lo general, los cuentos de este tipo son también considerados como cuentos pertenecientes al género del realismo mágico . Para comprender mejor cómo es que puede desarrollarse el realismo mágico en un cuento, o lo que es igual, como un autor puede mesclar la realidad y la fantasía para crear una nueva “realidad”, a continuación se presenta un análisis de las obras de Gabriel García Márquez, considerado por muchos como el principal referente del realismo mágico. Se anlizaran los …ver más…

Sin embargo, y como se observa en el realismo mágico, la fantasía es percibida como algo normal; la fantasía y la normalidad son una misma cosa, y esto queda plenamente demostrado al ver que los protagonistas, o personajes, que participan de la acción narrada, no se muestran sorprendidos o incrédulos ante los sucesos fantásticos que experimentan:

El gran día era venido. En las calles congestionadas de ruletas, fritangas y mesas de lotería, y hombres con culebras enrolladas en el cuello que pregonaban el bálsamo definitivo para curar la erisipela y asegurar la vida eterna; en la placita abigarrada donde las muchedumbres habían colgado sus toldos y desenrollado sus petates, apuestos ballesteros despejaron el paso a la autoridad. Allí estaban, en espera del momento supremo, las lavanderas de San Jorge, los pescadores de perla del Cabo de la Vela, los atarrayeros de Ciénaga, los camaroneros de Tasajera, los brujos de Mojajana, los salineros de Manaure, los acordeoneros de Valledupar, los chalanes de Ayapel, los papayeros de San Pelayo, los mamadores de gallo de La Cueva, los improvisadores de las Sabanas de Bolívar, los camajanes de Rebolo, los bogas del Magdalena, los tinterillos de Monpox, además de los que se enumeran al principio de esta crónica, y muchos otros… (p. 53).

En este pasaje uno puede ver precisamente el nivel de exageración que le mete García Márquez a su cuento; aquí se habla del funeral de la Mamá Grande