La historia de Cuba, la historia de sus hombres y mujeres, ha estado preñada de acciones y actitudes ante la vida, las cuales han sentado las bases de nuestro sistema de ideas. Desde el presbítero Félix Varela, quien nos enseñó a pensar, José Martí, nuestro Héroe Nacional, hasta los próceres que durante el siglo XX han retomado esas ideas, este ideario ha sido caracterizado por un espíritu ético que ha trascendido a nuestros días como uno de los mejores legados del pueblo cubano.
Con la Revolución este legado cobra su justa dimensión, puesto que esta ética se nutre de la igualdad, de la solidaridad, de la justicia social que es inherente a nuestro sistema social y que es orgullo de nuestra patria.
Ética, (del griego h J s V : moral,