El sistema circulatorio es parecido a una cañería en el cual, la bomba que impulsa el líquido es el corazón; la tubería, las arterias, que en el ser humano son elásticas, y el líquido, es la sangre. Para que la sangre circule normalmente por el organismo, es necesario que lo haga con cierta presión. Esta presión se debe al efecto de bomba expulsiva del corazón y a la elasticidad de las arterias, que se ensanchan para aceptar la cantidad de sangre que expulsa el corazón. A la presión de la sangre dentro del sistema arterial se llama presión sanguínea, y que puede ser medida en nuestros brazos, con aparatos llamados esfigmomanómetros. Según acuerdos médicos mundiales, la presión arterial, normalmente es de 140/90 milímetros de mercurio,