Laboratorio ley de boyle
Basándose en el estudio del comportamiento de las organizaciones y en numerosas entrevistas y estudios realizados, se identifica claramente la enorme diferencia que existe en la manera de negociar de hombres y mujeres. Consideran que estas diferencias se deben a la educación recibida. A los hombres se les educa para que pidan lo que quieren y negocien para conseguirlo. En cambio, a las mujeres no se nos ha enseñado que podemos pedir más. Desde pequeñas se les educa para pensar en las necesidades de los demás; por eso son menos propensas a negociar para conseguir lo que queremos.
El sexo de una persona es un factor determinante para su acceso a los recursos. El sexo también constituye la base de la división del trabajo