La pene de muerte en trujillo
Entretanto, y pasados diez días del asesinato, finalmente las partidas de búsqueda dan con los fugados y los capturan el 22 de marzo, en los campos de la hacienda Galindo, hacia el suroeste de Trujillo (Menocucho queda hacia el noreste), a unos cuarenta y cinco kilómetros del lugar de los hechos. Ambos esclavos confiesan haber matado a su amo el mismo día de su captura, y como tenían Francisco 23 años y Rudecindo 21 años, se les nombra como curador a don Joaquín Ortega. Los hermanos admiten su crimen de haber asesinado a palos a don Atanasio Díaz por los malos tratos que les infligía a diario, y culpan también de haberles sugerido el cometerlo a su padre, el negro Fernando, y a su tío Domingo, también esclavos de la víctima. Las manifestaciones de éstos últimos confirman la autoría intelectual de Fernando, de 50 años, quien la acepta y se reafirma en haber aconsejado a sus hijos que mataran al amo, mas no de Domingo, el tío, quien niega toda participación en los hechos y en su preparación. Terminado el proceso, el 28 de marzo de 1798, el Teniente Bazo pronuncia la sentencia de muerte de horca, 7 por el delito de homicidio, contra los culpados Fernando, Domingo, Francisco y Rudecindo, a la que se adiciona el descuartizamiento de los ahorcados y la exhibición pública de sus miembros en las puertas de la ciudad y en otros sitios, para escarmiento. La sentencia también condena a la madre de los