La indiferencia de eva
Además este cuento es ambiguo, por que origina duda y confusión al principio con la seriedad de Eva que parece no dejarse doblegar por ningún obstáculo que se le presente por que a todos le encuentra una solución. Pero al final ella termina llorando desconsoladamente y en realidad no se sabe el verdadero motivo de su comportamiento. Otro ejemplo notorio de ambigüedad tenemos cuando “repentinamente, empezó a hablar. Su voz sonó fuerte, llena de matices, Invadió la cabina y, lo más sorprendente de todo hablando de mí” (Mullen y Garganico 157. El autor por otro lado menciona sentimientos de tristeza “No estaba abstraída, estaba triste. Era una tristeza tremenda” (Mullen y Garganigo 158). Otro sentimiento descrito es de insatisfacción “como se las había arreglado para que yo jugara su juego con tanta precisión. A través de su voz, mis dudas se magnificaban y yo era mucho menos aún de lo que era mediocre y quejumbroso” (Mullen y Garganico 157,158). En el cuento “la Indiferencia de Eva” se puede observar claramente que existen diferencias bien marcadas entre el hombre y la mujer. La mujer no quiere seguir siendo sometida a muchas injusticias, no tenían ni voz ni voto y que su papel era limitado, de obediencia al marido y sin derechos más que para procrear. Además la mujer no disponía de autonomía personal, ni laboral, ni independencia económica. En esa época las mujeres jamás podían abrir una cuenta bancaria. Todos estos maltratos y