La historia del algodon en el salvador
No obstante, en el período siguiente, el cultivo del algodón cayó totalmente en olvido, hasta que en el siglo XIX el gobernador turco Mohamed Alí decidió reemprenderlo, viéndose forzado, para llevar a efecto su propósito, a someter a duros castigos a los fellahin para obligarlos a la producción de aquella planta, nueva para ellos, y cuyo valor desconocían por completo. El ingeniero francés Jumel descubrió la famosa clase Maco en el jardín de Maho Bey, donde crecía en calidad de arbusto de adorno; así se explica que los alemanes llamen Maco a la referida clase, mientras los franceses la conocen con el nombre de Jumel.
En el transcurso de varios siglos los árabes se enseñorearon del Norte de África, llegaron a las costas atlánticas y conquistaron España. De este modo llevaron a Europa el arroz, la seda, el azúcar de caña, la oveja y el algodón. Este último producto llegó a nuestro Continente por dos caminos distintos: a través de España y de Sicilia, isla que estuvo en poder de los árabes desde el siglo IX al XI. De entonces data la producción algodonera en España e Italia, producción que se ha mantenido hasta nuestros tiempos. Más tarde sumárosle a dichos dos países, si bien en proporción escasa, los balcánicos, los cuales habían conocido el algodón por conducto de Turquía. Ya un poco antes salían de la India hacia Oriente, primero tejidos de algodón, después