LOS GENERALES DE DIOS

En el libro los Generales de Dios, el autor nos comparte las vidas de algunos de los más grandes predicadores pentecostales, héroes de la FE, en la que se plasman sus éxitos y sus fracasos; lecciones que nos impulsan a alcanzar los propósitos que tiene Dios para nuestras vidas; recordando además que contamos con Jesús, el Espíritu Santo y las armas espirituales para lograrlo. Es importante también reconocer y estar claros que la obra de Dios no depende de nosotros ni de lo que poseemos sino de lo que Dios pueda ser en nosotros sus hijos.

Debemos tener en cuenta que aún la persona considera más pequeña en el mundo y aparentemente significante para los ojos de los hombres es usada para la obra de Dios porque Dios …ver más…

La ignorancia no es una bendición, especialmente cuando afectamos a multitudes con nuestras palabras.

Hagamos lo que Dios dice que hagamoss, nada más, nada menos: No se trata de un juego, hay un solo movimiento y le pertenece a Dios, nuestra tarea es seguirlo. Debemos comprender que cuando no tenemos a la Palabra y al Espíritu Santo trabajando juntos en nuestras vidas, se producen grandes errores. Clamemos a Dios para que nos ayude en las cosas que no estamos seguras. Pedimos a Dios que nos capacite y nos enseñe como operar por medio de su Espíritu y dentro de sus tiempos, sigamos su plan exactamente todos los días de nuestra vida y nunca nos desviemos de El por nuestras propias ideas o por la presión de los demás, pues nuestra unción solo se manifestará cuando sigamos el plan que Dios ha diseñado para nosotros, adoptemos el plan y no nos apartemos de nuestro Padre en lo más mínimo. Sigámoslo con firmeza y hagamos obras en el nombre del Señor.

Debemos comprender que el cuerpo físico es lo único que aloja a nuestro Espíritu, debemos practicar un sano control de nuestros hábitos alimenticios, nuestras actitudes mentales y nuestro bienestar general, de lo contrario nuestra casa se puede destruir y morir. Debemos practicar una correcta mayordomía de nuestra carne.

Nunca permitimos que nuestro pasado adverso nos detenga, no dejemos que nos