La costumbre jurídica
La costumbre jurídica, en términos simples, es aquella forma espontánea de creación de normas de conducta.
Podemos afirmar que es, en lo particular aquella regulación de la conducta que nace espontáneamente en un grupo social y de observancia voluntaria para quienes lo constituyen, sin que ante su infracción quepa la posibilidad de la imposición forzosa por la autoridad salvo que se encuentre incorporada al sistema jurídico nacional.
La costumbre en el conjunto de las normas del derecho positivo mexicano, no ocupa un lugar preferente en relación con la ley y los principios generales del derecho.
La formación de la costumbre en nuestro tiempo, dada la existencia de órganos específicos para el servicio de la …ver más…
El derecho consuetudinario es una manifestación del derecho positivo. Sin olvidar que el derecho positivo tiene por principio la voluntad del legislador.
La costumbre fue considerada por la Escuela Histórica del Derecho (cuyos principales representantes son Lombrosso y Savigny) como la manifestación mas importante del mismo, pero en nuestros días se encuentra realmente subordinada a la ley. Por éste motivo es capaz de suplir la ausencia de ley pero nunca derogarla.
La ley es una manifestación del derecho más perfecta y segura que la costumbre. La actividad espontánea e irreflexiva como medio de producción del derecho no es equiparable por su perfección a la producción reflexiva, por las garantías que esta ofrece (certeza y seguridad jurídica principalmente).
Lo que distingue a la ley de la costumbre, señala René Dekkers, es el racionalismo. Pues mientras la costumbre es el fruto de una elaboración lenta, ocasional, empírica; la ley es la obra de la razón directa, inmediata, completa, premeditada constantemente corregida.
La confianza ciega en la capacidad de la comunidad como órgano de producción espontánea del derecho es una superstición propia de nuestro tiempo. “La sencillez de la vida en las sociedades primitivas permitía dejar a la costumbre la regulación de las relaciones entre los hombres, pero en una sociedad tan complicada como la actual, la legislación tiene necesariamente que confiarse a un órgano específico que