La belle epoque
Mario Castañeda
Sugerente invitación a dialogar la que se ha propuesto desde el entramado humano-cibernético de Argenpress Cultural. Pues bien, atendiendo al mismo, trataré de aproximarme a una interpretación bastante personal sobre el “Arte en el siglo XXI”. Para ello, me centraré en el rock como, en palabras de Walter Benjamin, una constelación que permita abrir algunos puntos de reflexión, pues, primero, no soy artista ni tengo estudios en arte, segundo, esta expresión humana, creo, permite avizorar rupturas pero también formas lineales de reproducir el orden y el sistema desde el arte.
Además, el título provocador encierra un universo de posibilidades de abordaje, sin embargo y …ver más…
Por otro lado, las discursivas entablaron un nuevo referente comunicacional. Un lenguaje que permitía comprenderse más allá del abecedario. Formas y figuras que sustentaron a través de lo estético un nuevo entendimiento de las relaciones juveniles y de las relaciones entre generaciones.
En el segundo punto, verse reflejado a través del cine tuvo un impacto sorprendente. La recreación de personajes transgresores representados por jóvenes, como lo haría James Dean en Rebelde sin causa, sentaron precedentes del nuevo rol juvenil. Ver películas en el cine donde el baile tenía una función de concretar no solamente la alegría sino de vincular el espíritu en huída hacia una parte no identificada, como en Semilla de la maldad, cumplió su función motivadora para sentir lo que le pasaba al joven.
Hasta este punto podríamos hablar de que todo fue maravilloso en el rock y un tanto idealizado. Sin embargo, conforme han pasado las décadas, el rock y sus transformaciones nos han llevado por los vericuetos de las contradicciones propias del sistema capitalista. Por eso, el tercer elemento que importa en esta reflexión, su absorción por el mercado, si bien ha sido importante, no ha totalizado su objetivo de cooptar toda expresión de rock y sus derivados.
Precisamente, fue en esos años en que el rock´n´roll fue mediatizado por la industria disquera, sin ocultar el racismo contradictorio con los discursos de la “american way of life” estadounidense y de su