Magno

1. DIOS SE HACE VIVO EN LA HISTORIA, EN NUESTRA HISTORIA

Junto a los augustos muros de roca de la cordillera oriental que se erigen majestuosos y recorren gran parte del territorio nacional, en un punto de quietud y pujanza, en donde se conjuga el solariego paisaje del sur del cesar, con la frescura de las corrientes aéreas provenientes del cerco pétreo, se alza una población mágica llena de nostalgia y bonanza: San Alberto, llamada por algunos apologetas populares la puerta de oro del sur del Cesar. El cuidado pastoral de estas tierras era legado a los Párrocos de León XIII, más tarde a la comunidad Parroquial de San Martín; labor ardua pero bien representada en la figura de los distintos Sacerdotes que por estas tierras …ver más…

En las ramas de cada laico comprometido, agente de pastoral, catequista, bautizado todas las personas deben encontrar el amor de Dios, la misericordia de Dios, el perdón de Dios, la familia de Dios. Desde VIDA, la pequeñez y desde la insignificancia, Dios puede hacer surgir y crecer la grandeza del Reino de Dios. La misión es vida, vívela
.
3. DIOS SONRIE A DIARIO
Desde nuestra Parroquia queremos compartir nuestro trabajo, porque hoy vemos que Dios nos sonríe a diario y que a la vez nos pide una actitud activa ante los procesos recientes de cambio. En la Parroquia nos preocupamos porque se vive una pobreza extrema organizada por el sistema económico imperante. Desempleo, situación de injusticia social, la crisis familiar, la desunión, incremento de vicios, maltrato infantil, falta de ahorro, el aumento de sectas protestantes, los juegos electrónicos de las maquinitas, mucha superstición sobre campañas de brujos en las emisoras radiales, faltas de catequistas en las veredas, la formación de un hombre débil, superficial de decisiones blandas. Nuestro trabajo consiste principalmente en acompañar en la fe a los fieles de nuestra parroquia. Orientadas por las directrices de Nuestra Diócesis. Por esos vemos signos que nos dan esperanza: Hay apertura a la evangelización, la integración de nuestras parroquias, la capacitación a los laicos, la educación a los niños, el testimonio de muchos cristianos anónimos en corregimientos, veredas y del sector urbano que aman a la