LA ARDILLA BERNARDA
Había una vez, en el parque de un viejo castillo en ruinas, una encina gigante, vieja y generosa. Precisamente en la bifurcación de dos ramas habían fijado su morada cinco alegres ardillas estriadas.
La morada de las cinco ardillas tenía siete almacenes, dispuestos a tragarse todo como un pozo sin fondo. Durante el verano, las ardillas no hacían más que ir de un lado para otro, día y noche, para juntar alimentos. Sabían que el invierno iba a ser largo y duro; debían afrontarlo con la despensa llena, si querían ver la primavera. No paraban: se movían frenéticamente para reunir y almacenar trigo, nueces, bellotas y bayas.
Trabajaban todas. Todas, menos Bernarda.
Bernarda era una ardilla de hocico inteligente, …ver más…
Pero, poco a poco, disminuían las provisiones. Los almacenes se iban vaciando uno tras otro. Primero se acabaron las avellanas; después, las bellotas (incluso las amargas), y por último, las bayas. Sólo quedaron unas raíces duras. El frío penetraba en el hueco de la encina y nadie tenía ganas de hablar.
Entonces se acordaron de la original cosecha de Bernarda del sol, de los colores, de las palabras.
- "¿Y tus provisiones, Bernarda?", preguntaron.
Bernarda subió a un peñasco y les dijo:
- "Cerrad los ojos. Ahora sentid los cálidos y dorados rayos del sol que acarician vuestra piel, y ved cómo brillan en las hojas y juegan con ellas. ¡Son auténticas riadas de oro!…" Mientras Bernarda hablaba, las cuatro ardillas comenzaron a sentir más y más calor. ¿Qué magia era aquella?
- "¿Y los colores, Bernarda?", preguntaron intrigadas.
- "Cerrad de nuevo los ojos, dijo Bernarda. Y cuando les habló de lirios azules, de amapolas rojas en trigales amarillos y de hojas verdes de hiedra, vieron los colores como si sus cabecitas se poblaran de prometedores campos en flor.
- "¿Y las palabras, Bernarda?" Bernarda se aclaró la voz y pensó un instante; después, como si se encontrar en un escenario, empezó a declamar:
- "Oculta en la corteza de un árbol que crece en la espesura de un bosque maravilloso, vive una ardilla de pelo rojo, mirada