Ensayo sobre el Príncipe de Nicolás Maquiavelo

Los puntos expuestos por Nicolás Maquiavelo en su obra: El Príncipe, pueden parecer ajenos a nosotros. Cuando alguien por desconocimiento solo logra sacar conclusiones negativas de Maquiavelo es porque no ha leído la obra completa o no la ha leído con una mente abierta. Maquiavelo expone lo que él ha vivido en su momento, y a pesar del paso tiempo muchas cosas se mantienen, siguen siendo asunto de debate mientras haya quien ostente el poder y haya quienes sean gobernados.
Maquiavelo narra que el sólo escribe sobre las cosas a las que le ve función. Maquiavelo se va a lo práctico que ha obtenido a través del estudio y de la experiencia propia. Siendo Maquiavelo parte del pueblo, este le …ver más…

La construcción de obras, en sí, está bien pero esto debe ser medido para evitar la pobreza.
Maquiavelo dice que es mejor ser considerado avaro y mantener la riqueza, que ser considerado prodigioso y quedarse pobre. Él da ejemplos de gobernantes que han pasado por múltiples guerras pero que los impuestos nunca han llegado a ser excesivos para el pueblo. El gobernante debe procurar el bienestar del pueblo primero y luego de forma organizada realizar las demás mejoras.
En el momento de Maquiavelo existían las campañas de conquista. Las conquistas de otras tierras era una manera excelente de mantener el nivel de gastos de una nación, sin evitar afectarse esta misma. Maquiavelo observa que el gasto de los bienes ajenos no trae ninguna consecuencia, sino el bien para el pueblo propio. En estos tiempos, no podemos conquistar otras tierras, y cuando se roba a un grupo social u otro, solo se afecta al país como un todo.
El último tema de este ensayo, corresponde a la percepción del pueblo sobre el gobernante: si es mejor ser temido o si es mejor ser amado. Maquiavelo responde fácilmente a esta pregunta diciendo que el temor es un lazo más fuerte que el amor y que el amor solo se da cuando las condiciones son favorables al pueblo, desapareciendo cuando más se necesita. El temor no se olvida y ningún ejército victorioso no ha de ser temido. Yo pienso que más que temido o amado, un gobernante debe ser respetado, no por la persona que es, sino