Historia De La Ilustración De Moda
Ni siquiera un fotógrafo vanguardista como Edward Steichen logro provocar tanto impacto en los primeros diseños de Poiret como los innovadores ilustradores Iribe y Lepape.
En la década de 1950, los editores de moda empezaron a invertir más en fotografía. El consiguiente ascenso de los fotógrafos de moda a la categoría de celebridad provoco que los ilustradores tuviesen que conformarse con trabajar en artículos de lencería o accesorios, así como en campañas de publicidad como las de René Gruau para los perfumes Christian Dior. Las décadas de 1960 y 1970 fueron malos tiempos para los ilustradores, pero en la década de 1980 comenzó un renacimiento que continua hoy en día y que la accesibilidad a la tecnología informática ha afianzado.
La ilustración de moda y la fotografía de moda son dos disciplinas distintas. Aunque los fotógrafos de moda siempre se encuentran en el limite entre la creatividad y lo que es factible hacer, solo pueden registrar lo que ven. Los ilustradores, en cambio, poseen la facultad de seleccionar o realzar un elemento determinado; de dar prioridad al modelo frente a la prenda, o a la prenda frente al modelo; de transmitir un estado de animo o un ambiente con humor o emoción. Además, su capacidad de comunicar las ideas de un