Hijos de la opulencia
1. Índice
Portada…………………………………………………………………………………..Pág. 1 Índice……………………………………………………………………………………..Pág. 2 Biografía……………………………………………………………………….………..Pág. 3 Resumen……………………………………………………………………..…………Pág. 4 Personajes………………………………………………………….………………….Pág. 5 Tiempo y espacio…………………………………………………………..……...Pág. 6 Narrador…………………………………….………………………………………...Pág. 6 Fragmento favorito.………………………………………………….…………..Pág. 6 Opinión personal…………………………………………..………………………Pág. 7 Final alternativo…………………………………………………………………….Pág. 8
2. Biografía
Josep Lorman (Barcelona, 1948) licenciado en Geografía e Historia, ha trabajado como redactor editorial, articulista, …ver más…
Salvador Comas: Víctima de la historia a causa de una deuda contraída con Andrés.
Teresa Camps: Abogada de la acusación particular, que representa a Salvador y que lograra al fin, meter en la cárcel a Andrés y a Miguel.
Cayetano Díaz Valero: Abogado de la defensa, hará todo lo posible para defender una causa imposible.
José Cáceres: Padre de Miguel, que ayudara a su hijo durante el juicio.
Emilio Hurtado: Padre de Andrés apoyara mentalmente a su hijo durante el transcurso del juicio.
5. Espacio y Tiempo
Inspirado en el verano del 2005 en el barrio de Lloret de Mar (Barcelona).
6. Narrador
Narrador interno, omnisciente.
7. Fragmento favorito
Y como si las últimas palabras de Naranjito fuesen una señal acordada, su acompañante sacó la mano que ocultaba tras la espalda armada con un machete, la alzó y, sin decir una sola palabra, la lanzó hacia delante en un golpe oblicuo dirigido al cuello de Salva. Éste se echó hacia atrás e instintivamente alzó el brazo izquierdo para protegerse. El machete impactó en el canto de la mano, se desvió y le abrió un surco profundo en la mejilla izquierda, por donde comenzó a manar sangre.
-¡Vámonos! –gritó el Naranjito
Fue tal sorpresa, que ni siquiera sintió dolor. Cuando Salvador Comas se dio cuenta de que los dedos meñique y anular le colgaban, desgajados del resto de la mano, y que la sangre que le caía del rostro le empapaba la camisa, el Naranjito y el otro ya subían al coche rojo y huían. Con un gran esfuerzo por