Guion teatral Tic Tac
De: Sebastián Salazar Bondy
DOCTOR: ¿Alo? Si, el contesta. (Pausa). Mañana a primera hora me ocupare de su asunto. (Pausa) ¿Cómo esta usted? (Pausa). No, no tengo cuidado. (Pausa). La es muy sencilla y espero tener éxito. Soy especialista en esa clase de intervenciones.
MUJER: (Que entra intempestivamente) ¡Doctor! ¡Doctor! ¡Algo terrible! (Se acerca al escritorio) ¡Me sucede algo terrible! ¡No lo soporto más!
DOCTOR: (A su interlocutor en el teléfono). Espere… No le oigo nada ha entrado una señora y no se… (Cubre el teléfono con la mano).
MUJER: Soy señorita doctor ¡Eso es lo malo! ¡Estoy sola con mi dolor!
DOCTOR: Discúlpeme ¿En que puedo servirla?
MUJER: Algo horrible, doctor. Un ruido, un tic …ver más…
Creí que se me había descocido un botón.
DOCTOR: (Con cinismo). ¡Aja! ¡Que interesante! ¿Era un botón?
MUJER: ¿Interesante?, esa no es la palabra. El sonido se repitió: ¡Tic! Me quede helada. Mi novio, entonces, creyendo que era la película que me impresionaba demasiado, me paso el brazo por la espalda.
DOCTOR: (Que ha decidido aprovechar la situación). ¿De este modo? (Le pasa el brazo por la espalda).
MUJER: Justo, doctor. ¡Que inteligente es usted! Fue cuando me dijo “No tomes la película tan enserio, corazoncito”. (Explicativa). Cuando se pone muy tierno me trata de corazoncito”, y a mí me gusta…
DOCTOR: (Suave). Es la palabra que usted se merece, señorita.
MUJER: (Coqueta). Muy galante de su parte, doctor. (Pausa). Continuo, doctor. No bien terminado mi novio de decir esa frase, cuando, con mas intensidad que antes, mas adentro de mi, suena: ¡Tic! Y luego ¡Tac!
DOCTOR: El, por supuesto, la apretó más.
MUJER: No pudo porque yo di un salto de terror.
DOCTOR: (Dulcemente). No hace falta que lo de ahora. Señorita tal como esta, la reconstrucción es perfecta.
MUJER: Como usted diga, doctor. Estoy dispuesta a obedecer sus indicaciones al pie de la letra.
DOCTOR: Hace usted bien. (Interesado). ¿Y luego?
MUJER: Vino el tic – tac constante. Ese que hasta hoy no me deja. Tan agoviante fue la primera vez que me