Garantias del inculpado
La propiedad más importante del ser humano, es su capacidad de formar y mantener relaciones. Estas son absolutamente necesarias para que cualquiera de nosotros pueda sobrevivir, aprender, trabajar, amar y procrearse. En el transcurso de la primera infancia y de la infancia, los vínculos se hacen con los padres (o sustitutos parentales), quienes son buscados con el afán de encontrar protección, consuelo y sostén. Estos vínculos persisten en el transcurso de una adolescencia y de una vida adulta sanas, pero son completados por nuevos vínculos como amigos, noviazgos o la sociedad en general. (Bowlby, 1984)
El fenómeno del “apego” designa la …ver más…
Recordemos que tras la segunda guerra mundial, aparecen los trabajos de Anna Freud y Dorothy Burlingham sobre los efectos causados por la separación de los bebes y sus familias. La separación y los efectos de la ausencia materna fueron popularizados por Rene Spitz, quien llamó estos efectos sobre el infante como “hospitalismo”, efectos de las separaciones precoces, que originan la depresión por dependencia o la depresión anaclítica.
John Bowlby recibió de la Organización Mundial de la Salud (OMS, 1965) el cargo de reunir todos estos estudios sobre los efectos producidos por la falta de cuidados maternos. Así, bajo la dirección de A. Aisworth, se hizo una inmediata revaluación de estos efectos, por que se pensaba que la depresión por separación afectaba sobre todo a los lactantes que padecían lo que mas tarde denominamos “lesiones cerebrales menores”.
Por otro lado Serge Lebovici, 1980 hizo una exposición teórico-práctica en su estudio sobre la relación madre-hijo. Winnicott ha escrito desde 1931, con base en su práctica, un gran número de artículos acerca del papel clave que desempeña la madre en los esquemas de establecimiento de esta relación.
Aunque las mayores aportaciones en este campo la obtienen las publicaciones de Dorothy Burlingham y Anna Freud, quienes habían observado en la Hampstead Nursery a bebés cuyas familias habían desparecido luego de los bombardeos de Londres, y las de René Spitz, inmediatamente posteriores a la guerra, acerca de la depresión