Formato de demanda de violencia familiar
Las características que se plasman en el documento son tan ideales, tan perfectas…y no responden realmente a la realidad actual en la que se encuentra el educador social.
Partiendo del punto que un educador social como tal en un centro escolar es raro encontrarlo, no se prescinde de nosotros, no se ofertan aún plazas suficientes para colegios públicos, incluso se llega a equivocar entre la figura de orientador, psicólogo… por ello nos avergüenza en cierto modo tener que leer este tipo de cosas, todo lo que se expone en esas líneas deja bastante que desear…
Confiamos en que con el tiempo, el peso del educador social en un centro escolar sea mayor, y que realmente sea una figura indispensable para participar en las sesiones de evaluación del alumno con el que haya intervenido. Teniendo en cuenta que hacer una evaluación de un alumno no sólo abarca el plano evaluable (exámenes, trabajos…) propiamente conocido, sino es mucho más que eso.
Creemos en la importancia de un educador social, que tenga una estrecha relación con los tutores/profesores del alumno, al igual que una atención a su familia. Un educador social abarca “vértices” de la persona que un psicólogo u orientador no. No es que estemos desvalorando la figura de estos últimos profesionales, sino que creemos en la importancia de cada una de las figuras como para formar un total que intervenga en el alumno. El educador social es así que pide un lugar en los colegios…
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