Fides Et Ratio Capitulo 4
El capítulo IV se dedica al estudio de un problema clásico cual es la relación entre la fe y la razón. Partimos del hecho de que el cristianismo es una religión revelada, una doctrina de salvación y de amor y no un sistema filosófico. Cristo envió a sus apóstoles a predicar, no a ocupar cátedras de filosofía o a explicar una teoría abstracta. Pero esa doctrina contenía respuestas a problemas filosóficos planteados por los filósofos de la antigüedad (origen del mundo, monoteísmo, etc.) de tal manera que “el anuncio cristiano tuvo que confrontarse desde el inicio con las corrientes filosóficas de la época” (RF. 37)
¿Cómo fue el encuentro de los primeros filósofos convertidos entre su condición de filósofos y su …ver más…
¿Constituyen la filosofía y la fe un único saber o se trata de saberes claramente diferenciados? S. Agustín, debido a los condicionamientos culturales de la época, no trazó claramente las fronteras entre el campo de la razón y el campo de la fe: solamente hay una Verdad, la enunciada por el cristianismo, y se trata de alcanzarla por todos los medios. Será Tomás de Aquino quien en el S. XIII:
a) Distinguirá claramente entre razón y fe: la razón es una facultad “natural” del ser humano y la fe es la aceptación de lo revelado por Dios y, como tal es un don sobrenatural y gratuito.
b) No hay contradicción entre las verdades reveladas por Dios y la razón natural; rechaza, pues, la teoría de la doble verdad del filósofo árabe Averroes: puesto que la verdad es única, razón y fe no pueden mantener afirmaciones contradictorias. Además tanto la razón como la fe proceden de Dios y, por tanto, lo que es verdadero según la sabiduría divina no puede ser falso según la sabiduría humana.
c) Se da una zona de confluencia: hay verdades comunes a la razón y a la fe: ”Hay ciertas verdades que sobrepasan la capacidad de la razón humana, como es, por ejemplo, que Dios es uno y trino. Hay otras que pueden ser alcanzadas por la razón natural, como la existencia de Dios y la unidad de Dios, etc., las cuales fueron incluso demostradas por los filósofos guiados por la luz natural de la razón”. (C. G.., I, 3)
Esas verdades son los llamados “preámbulos de la fe” , verdades que pueden