Desde siempre, quienes tienen el poder y la riqueza tratan de evitar por completo la lucha y los enfrentamientos con los que no tienen, con los desposeídos y, caso de que esto no sea posible, encauzar el enfrentamiento a los límites de las instituciones que pueden manejar y controlar. Uno de los medios que utilizan es el arma de la ideología y la función de ésta es convencernos de la legitimidad e inevitabilidad de la organización social dominante.
Históricamente, una de las instituciones propagadoras y justificadoras de la legitimidad de los poderosos ha sido la Iglesia y hoy está siendo sustituida por la utilización del poder de la ciencia como arma legitimatoria; una parte de la ciencia, el determinismo biológico, quiere