Exfoliantes naturales
-Ve al mercado y compra los mejores ingredientes que halles para un banquete. Te pido que me traigas el mejor alimento del mundo.
Al cabo de un rato Esopo regresó del mercado y colocó encima de la mesa del mercader un plato cubierto por un finísimo trapo de lino. El mercader lo levantó y se sorprendió:
-¡¡Ah!! ¿Lengua? Nada mejor que una buena lengua, sin duda. Los pastores griegos la hacen buenísima. Pero, dime: ¿por qué has elegido exactamente la lengua? ¿Por qué es el mejor alimento del mundo?
Esopo le replicó tímidamente:
-¿Qué puede haber mejor que la