Estado de flujo de efectivo
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Trastornos de la personalidad
Khatharine A. Phillips, M.D. John G. Gunderson, M.D.
Todos los clínicos encuentran pacientes con trastornos de la personalidad. En general, estos pacientes son vistos en una gran variedad de situaciones terapéuticas, tanto hospitalarias como ambulatorias. Los estudios indican que entre el 30% y el 50% de los pacientes ambulatorios presentan un trastorno de la personalidad (Koenisgsberg y col., 1985) y que el 15% de los hospitalizados lo son básicamente por problemas causados por un trastorno de la personalidad, así como la mitad del resto de hospitalizados, que también presentan comórbidamente un trastorno de la personalidad (Loranger, 1990) que afecta significativamente su respuesta al …ver más…
Tienen un alto porcentaje de separaciones, divorcios, y procesos de custodia de los hijos al igual que un incremento de la tasa de accidentes, visitas a urgencias, intentos de suicidio y suicidios consumados. En el mismo sentido, se ha hallado que entre el 70% y el 85% de los delincuentes, entre el 60% y el 70% de los alcohólicos, y entre el 70% y el 90% de las personas que consumen drogas manifiestan un trastorno de la personalidad. Finalmente, los trastornos de la personalidad deben ser identificados a causa de sus implicaciones en el tratamiento. Estos trastornos a menudo necesitan ser un foco de tratamiento o, por lo menos, deben ser tenidos en cuenta cuando comórbidamente se está tratando un trastorno del Eje I, porque su presencia a menudo afecta el pronóstico y la respuesta terapéutica a dicho trastorno. Por ejemplo, los pacientes con trastornos depresivos (Black y col., 1988), crisis de angustia (Reich JH, 1988), y trastorno obsesivo-compulsivo (Jenike y col., 1986) a menudo responden peor a la farmacoterapia cuando tienen comórbidamente un trastorno de la personalidad. Además, y como la mayoría de los clínicos bien saben, las características de los pacientes con trastornos de la personalidad son probablemente manifestadas en la relación terapéutica, independientemente de que el tratamiento se dirija al trastorno de personalidad o no. Por ejemplo, muchos de estos