Los Siete lugares donde Jesús derramó su Sangre

1:17Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación;
1:18 sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata,
1:19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación,
1 Ped. 1:17-19

Lv. 16:14,19.
16:14 Tomará luego de la sangre del becerro, y la rociará con su dedo hacia el propiciatorio al lado oriental; hacia el propiciatorio esparcirá con su dedo siete veces de aquella sangre.
16:19 Y esparcirá sobre él de la sangre con su dedo siete …ver más…

¿Por qué 39?
Se habla de las enfermedades antiguas como las nuevas se originan de un grupo de 39 enfermedades básicas. Jesús derrotó en todas las enfermedades.
Es la perfecta voluntad de Dios para tu vida, tú sanidad.
Nuestra salvación comienza con el perdón de nuestros pecados, pero no se detiene ahí. Continúa con la sanidad la liberación y la libertad.
• Espíritu de enfermedad. Lc. 13:10-12. Reprender la enfermedad, porque toda enfermedad tiene un origen satánico, así que se sujeta al señorío de Cristo
• Milagro de sanidad. Mr. 5:25-34. La mujer del flujo de sangre.
Recordemos que Dios sigue sanando hoy.

3. El tercer lugar: la corona de espinas.
Gen. 3:17-19. Dios maldijo la tierra con espinos y cardos.
Si nosotros no comprendemos que hemos sido redimidos de la maldición por la sangre de Jesús, entonces la tierra donde trabajemos, donde levantemos nuestro negocio, y la tierra donde vivamos, seguirán bajo maldición.
Cuando Adán pecó ya no pudo seguir viviendo en la abundancia y el esplendor de Dios. Desde aquel día el hombre ha tenido que sudar. Pero el tercer lugar donde Jesús derramó su sangre rompió la maldición de la pobreza.
El símbolo de la pobreza fue colocado en la frente de Jesús, el segundo Adán. Cuando aquellas espinas traspasaron la frente de Jesús, Él derramó su sangre para redimirnos de la pobreza.