Ensayo sobre el país de la canela
ROSA MARIA GORDO
67509
UNIVERSIDAD INCCA DE COLOMBIA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
Noviembre de 2010
Bogotá
EL OLVIDO DE NUESTRA SANGRE
Una historia de ensueños que nos remonta al estado inicial de nuestro origen, esas raíces que entrelazan la divinidad y lo mortal, lo mágico y lo real en medio de la injusticia, la ambición y el poder. Eso es “El país de la canela” una historia en la que su autor William Ospina nos transporta a dos contextos diferentes primero el de un imperio ostentoso y poderoso lleno de riqueza natural y espiritual, El imperio Inca. Por otro lado Extranjeros, vasallos sin futuro que vieron la oportunidad de hacerse ricos invadiendo tierras nuevas de la …ver más…
Las famosas guerrillas que tras décadas han asolado a las zonas rurales y están despojando a nuestros indígenas de sus tierras, de su único sustento siendo obligados a emigrar a esas selvas de concreto que no les significan nada, sin ninguna ayuda, refugio o trabajo, los vemos con indiferencia en las calles mendigando un pan o una moneda para su familia o vendiendo objetos que han forjado sus manos por una miserablesa.
Es una realidad que aunque la constitución del 1991 los haya teniendo en cuenta en sus derechos fundamentales como: El derecho a la distintividad, el derecho a la igualdad, el derecho a lo propio, el derecho al mejoramiento y el derecho a lo preferente, el gobierno como siempre hace caso omiso ante esas leyes solo las hacen para calmar el pueblo que grita por justicia pero que al final nunca se llevaran a cabo.
Lo cierto es que nuestros indígenas se están extinguiendo por nuestra falta de conciencia social y compromiso con nuestras raíces y costumbres que nos distinguen favorablemente en todas las partes del mundo. Los indígenas tienen derecho a tener una vida digna
Y aunque hoy se han levantado algunas organizaciones en beneficio de ellos como la ONIC (Organización Nacional Indígena de Colombia) para tratar sus asuntos y servir como canal de comunicación con otras instancias, No es suficiente, falta el compromiso de nosotros, la sociedad, que discrimina y no