NEGOCIANDO CON UNO MISMO.

Negociar con uno mismo es un proceso habitual en el constante devenir de todas las personas. Normalmente negociar con otros supone una técnica y un arte, mientras que hacerlo con uno mismo es mucho más complejo todavía; no hay "otro" y las emociones juegan un papel crítico.

¿Pero qué es realmente negociar con uno mismo? "Se trata de un proceso de interacción interior en el que dos o más opciones personales, en conflicto o no, son contrastadas mediante un método que hace aflorar la mejor, enriquecida en el propio proceso".

Negociar con uno mismo no es una tarea cotidiana. Suelen ser asuntos que tienen consecuencias personales importantes: cambiar de empleo, iniciar o no una empresa, romper con la pareja, …ver más…

Se denominan intereses en negociación las necesidades del yo azul y el yo blanco y los temas que satisfacen esas necesidades.

Sólo puede considerarse interés lo que ambos yoes pueden intercambiarse. Sin intereses no hay negociación posible.

Los objetivos no son intereses.

Posiciones:
Denominamos tomas de posición a la dinamita que destruye cualquier posibilidad de acuerdo. Las posiciones no se pueden negociar. No son intercambiables.

Las posiciones son lo contrario de los intereses, es lo que nos gustaría hacer si estuviéramos solos.

V. Etapa cinco: el ANA de la negación

ANA – Alternativa a un no acuerdo.

El ANA trata de los recursos de que disponen los yo blanco y yo azul en caso de no llegar a un acuerdo.

Este elemento obliga a reflexionar sobre cuál es la alternativa que nos queda. En caso de que encontremos varias, hay que elegir la mejor (o la menos mala, según como se mire).

Conocer el ANA de ambos yoes permite pensar en cómo empeorarlos para así forzar el acuerdo, pero también sacar a la luz que una de las dos alternativas, sea azul o blanca, es mejor que la otra y la negociación resulta innecesaria.

Reflexionar sobre ello requiere paz y rigor.

VI. Etapa seis: la equidad

Cualquier acuerdo negociado entre nuestros yo azul y blanco debe ser percibido por ambos como satisfactorio, es lo que se llama percepción de equidad.

De no ser así, los acuerdos a los que hayamos