Ensayo De La Obra El Ser y La Nada De Jean Paul Sartre
Nada le es impuesto a la conciencia que es una libertad pura, esto es, que siempre tiene la posibilidad de elegir. Quizás lo más paradójico del libro se encuentre en este capítulo en el cual Sartre terminará concluyendo que, aunque la libertad es la esencia del hombre, su propia estructura le permite a este coincidir nunca consigo mismo y por esto declarará que el hombre es una pasión inútil y que solo dios si existiera podría llegar a este ideal de ser que es al mismo tiempo consciente y coincidente consigo mismo. Este es el ideal que postula Sartre para todos los hombre, todos tenemos como ideal llegar a ser dios, esto es, ser al mismo tiempo un ser-en–sí y un ser-para-sí. El libro termina con dos promesas incumplidas: expone un primer acercamiento al “psicoanálisis existencial”, disciplina que funda aquí y que promete desarrollar (aunque murió sin hacerlo) que contrapone al psicoanálisis freudiano, y que buscaría descubrir el “proyecto original”; y con esbozos de una “moral” que tampoco concluyó nunca.
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