Teatralidad- Elementos

Iluminación

La iluminación de la escena debe considerarse bajo 2 aspectos: Técnico y artístico.
La mayor parte de las veces el director indicará al experto, electricista, los efectos que quiere conseguir, y este lo realizara, la luz, permitirá el aislamiento de un actor o de un objeto, y la creación de distintos espacios dramáticos. La iluminación cobra posibilidades de profundidad, ductilidad, y creación al aumentar sin límite, los matices y recursos embellecedores.
Efectos sonoros
Llamamos efectos sonoros a ciertos ruidos que se incluyen en la representación independientemente de la música
Los hay de dos clases:
-Los que pretender dar la sensación de realidad, como el golpe de una puerta, al cerrarse …ver más…

Es evidente que ni el escenario tiene que ser de tipo convencional, o sea un espacio elevado cerrado por tres lados, y abierto por la embocadura por su telón, ni el sitio destinado a los espectadores, tiene que ser una sala con su patio de butacas y sus palcos.
Una obra puede montarse, en la calle, en una sala de fiestas, en un restaurante, en un o patio de vecindad, en una plaza de toros, o en un bosque bajo los árboles
En cualquier caso tendrá que conseguirse un lugar donde los actores puedan moverse libremente y otro pegado a el, donde los autores puedan ver y oír sin dificultad. Requisito indispensable es que cada ámbito escénico propicie que espectadores y actores tengan conciencia de estar viendo cada uno desde su posición y función, la representación conjuntamente.
Es teatro exige estos rasgos de directo y convivido. En esto se distingue del cine y la televisión, donde no puede haber relación personal, entre actores y publico. El teatro es, pues, un espectáculo vivo y compartido.
Escenografía
Conjunto de recursos materiales y decorativos que configuran el escenario y contribuyen a darle realidad como espacio de acción: puertas, muebles, etc.
Una obra puede tener montaje realista-naturalista o un montaje irrealista.
Pero aun siendo fiel a estos principios, el escenógrafo tiene que comunicarle al público la sensación de novedad o sorpresa propias de la obra de arte.
Los decorados, en consecuencia, más que