El delincuente El vaso de leche y Otros cuentos de Manuel Rojas
Introducción[editar]
Estos son las novelas de Manuel Rojas y que han sido muy populares
Capítulos[editar]
El delincuente: la historia comienza en un conventillo, en la cual el protagonista de esta, el maestro Garrido, relata vivir en la primera habitación del lugar justo al lado de la entrada y observar después de su jornada laboral a la gente que ingresaba y salía, dándose cuenta de como les ha ido, y entre otros detalles más, de acuerdo a Garrido.
Un día sábado por la medianoche, el maestro detecta a dos sospechosos a la entrada del conventillo: un sujeto en estado de ebriedad y otro con apariencia de pillo, por lo que …ver más…
Es así como un "trampolín de la suerte" le ayuda a aquel sujeto evitar la cárcel, su más inminente destino.
Pedro el pequenero: don Vicho intenta recordar una historia nueva para divertir a su auditorio de niños que esperan un cuento. Luego de unos momentos de buscar en su memoria de abuelo decide contar el relato de “Pedro el Chuico”, un hombre que había vivido en los tiempos de Jesucristo. Los escuchas se acomodaron a su alrededor para oír la historia: Pedro era un hombre que junto a su mujer, fabricaban pequenes y era famoso por estos bocadillos calientes. Ganaba mucho dinero con sus ventas, tanto que lo volvió un hombre pretencioso. Muchos amigos llegaron a su puerta, distrayéndolo de su trabajo y llevándose su dinero. Su mujer lo abandono luego que se volvió un borracho agresivo. Su apodo fue cambiado por Pedro el chuico, por su tendencia al vino. Solo se refugió en la cantina en donde sus amigos le regalaban un trago y a veces algo de comida. Un día se encontró con Jesucristo a quien le pidió una limosna para comprar alcohol y la consiguió. El encuentro con Jesús se repitió, pero esta vez el Maestro no le dio dinero sino que lo toco en la cabeza y le dijo que él no tenía sed. Desde entonces Pedro no pudo beber una sola gota de alcohol. La abstinencia no le duro mucho y volvió a sus andanzas de borracho. Un día se volvió a encontrar con Jesucristo, quien era conducido