El caracter de un metodista
Filipenses 3.12
"No que lo haya alcanzado ya"
Al lector:
Desde que el nombre fue conocido en el mundo, muchos se han sentido confundidos al tratar de saber que es un "metodista"; cuáles son los principios y la práctica de los que son reconocidos por ese nombre, y cuáles las marcas distintivas de esta secta de la que se habla en contra en todas partes!
Como en general se estima que yo soy capaz de dar la versión más clara de esto (dado que he sido uno de los primeros en ser llamado así, y quien supuestamente dirige a los demás), se me ha pedido de todas las maneras imaginables y con toda seriedad que me decida a hacerlo. Cedo pues a la insistencia de amigos y enemigos, y ofrezco el informe lo más …ver más…
De manera que es un craso error señalar a un metodista por sus palabras o sus opiniones. 3. Tampoco deseamos ser reconocidos por nuestras acciones, costumbres, o usos de naturaleza indiferente. Nuestra religión no se basa en hacer lo que Dios no ha impuesto, o en abstenerse de lo que no ha prohibido. No radica en en la forma de la indumentaria, en la postura de nuestro cuerpo, o en la manera de cubrir nuestras cabezas; ni tampoco en abstenerse del matrimonio, o de carnes y de bebidas, todo lo cual es bueno si se recibe con acción de gracias. De ahí que ninguna persona que sabe lo que dice señalará a un metodista por estas cosas, actos o hábitos, que son puramente indiferentes, al no estar determinados por la Palabra de Dios. 4. Finalmente, tampoco se distingue el metodista por hacer recaer toda la fuerza de la religión en una sola parte de la misma. Si usted dice: "Sí, se distingue porque cree que somos salvos por la fe solamente". ?Puede aun un cristiano nominal negar esto? ?Se está tomando una parte de la religión por el total de la misma? ?Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley. No establecemos la totalidad de la religión (como lo hacen muchos, y Dios bien lo sabe) en no hacer el mal, ni en hacer el bien o en seguir los mandamientos de Dios. Ni tampoco en todo ello junto porque sabemos por