Eichmann en Jerusalén
Los deberes de un ciudadano cumplidor de la ley
Eichmann superó la necesidad de sentir, en general. Las nueva ley común, para Eichmann eran las ordenes del Fuhrer, todo lo que él hacia en su condición de ciudadano era seguir la nueva ley. Cuando fue juzgado, el argumento fue que no solo recibía ordenes sino que cumplía con la ley, si bien nunca se le interrogo sobre cual era la distinción que el personalmente hacia de orden y ley, estos conceptos fueron utilizados en su juicio a diestra y siniestra debido a que no se entiendo que lo carente de precedentes no se podía juzgar según normas y precedentes existentes.
Eichmann en su interrogatorio policial uso los preceptos morales de Kant reconvertidos, en …ver más…
Arendt expone una serie de ejemplos, en los que Eichmann se vio enfrentado contra superiores y otros encargados nazis, en especial contra Himmler (jefe de la SS). Expone el caso de Hungría, cuando la solución final encomendada por el Fuhrer parecía ser intermitente, se hacían excepciones con algunos judíos e incluso se pensaba en la interrupción de este plan. Esto debido a que Himmler, comenzó a reorientar la forma en que trataba a los judíos dueños de empresas, que a cambio de grandes sumas de dinero, les extraditaba a otros países, con el fin de financiar la SS y generar dinero.
Esto significo para Eichmann un problema mayúsculo, ya que tanto Himmler como otros Nazis le impedían llevar a cabo perfectamente la eliminación de todos los judíos debido a las concesiones que hacían estos, Eichamann consideraba que la SS poco a poco estaba sumiéndose en la corrupción, el dinero y otros males, que se alejaban de las ordenes de Hitler.
Eichmann en su particularidad, trato por todos los medios posibles llevar a cabo la solución final, pesé a los problemas que le planteaba Himmler que se dedicaba a los “negocios” con los judíos, por lo que Eichmann busco boicotear a Himmler debido a que estaba consciente que sus actos contravenían las ordenes de Hitler.
En el jucio contra Eichamann este trato de explicar muchas veces que «las palabras del Führer tenían fuerza de ley». Eichmann procuró explicar que esta era la razón por la que nunca pidió que le dieran una