Dr. Jekill & Mr. Hyde Guión Teatral
1363 palabras
6 páginas
Dr. Jeykill y Mr. Hyde1- (Oscuridad en la calle. Una niña lanza un grito aterrador.)
Hyde: (voz tenebrosa) ¡Calla mendiga asquerosa! (La golpea con el bastón hasta hacerla sangrar)
Niña: ¡No!, ¡Auxilio!, ¡Por favor!, ¡Auxilio!
Hyde: (Siempre golpeando) No tengo dinero para darte (la niña lanza gritos de dolor) ¡Te he dicho que te calles! (La niña llora y sigue gritando) ¡No llores!, ¡Nooooo llooooooores! (golpea con más violencia) (Hyde deja de golpear y se va rápido. Deja a la niña medio muerta.
2- (Oscuridad en la calle).
Utterson: (Llega a una calle buscando una dirección) ¿Mr. Hyde? Así se llama el hombre al que el doctor Jekyll dejará toda su fortuna en caso de morir o desaparecer según su …ver más…
Poole: Si, es del Dr, Jekyll de quien quiero hablar, disculpe el atrevimiento.
Utterson. No hay inconveniente, dime.
Poole: (Muy nervioso) Ocure algo raro en la casa. Ya sabe como es el doctor Jekyll, se la vive casi encerrado en el laboratorio, pero esta vez no me gusta lo que está pasando, señor, ¡No me gusta nada! (Pausa) Cuando llamo a la puerta me contesta otra voz ¡Otra voz!
Utterson: (Sorprendido) ¿Otra voz?, ¡¿Cómo que otra voz?! Te habrás confundido.
Poole: ¿Cree que puedo confundir su voz después de haberlo servido veinte años?, ¡No señor!, al patrón le han matado, y ese… el que está ahí escondido en el laboratorio es el asesino.
Utterson: (Pensativo) Hmmm, averigüémoslo, ¡Vamos para allá!
6 Sala del doctor Jekyll (Tocan la puerta y la mucama abre, junto a ella estaba otro empleado con miedo).
Utterson: ¿Pero qué hacen aquí los empleados.
Poole: Tienen mucho miedo, señor.
Utterson: Huum, vamos a ver al Dr. Jekyll.
Poole: (A los dos empleados) tráiganme un hacha. (Ambos se levantan y van a buscar el hacha).
Utterson: (Sorprendido) ¿Un hacha?
Poole: Es para abrir la puerta si es que ese hombre no la abre, ¡También es para defensa propia si es que fuera necesario! (Un empleado le entrega el hacha. Los tres hombres van hacia la puerta del laboratorio, mientras que la mucama se sienta en una esquina con miedo. Utterson